Ruckauf lanza su plan para 2003
Después de tomar distancia del presidente De la Rúa, el gobernador bonaerense, Carlos Ruckauf, decidió comenzar a construir su candidatura presidencial para 2003. Y el primer paso lo dará hoy en su propio distrito al frente de las primeras "jornadas de reflexión de la militancia justicialista".
La apuesta de Ruckauf consiste en concentrar dirigentes de varios niveles del PJ (gobernadores, legisladores provinciales y nacionales, intendentes y militantes), y plantear un debate interno, con la pretensión de liderar una estructura con representantes de distintos sectores del país.
En diversas reuniones que se realizaron en las últimas semanas en la sede porteña de la Casa de la Provincia de Buenos Aires, Ruckauf analizó la necesidad de acelerar el armado de su proyecto presidencial con el jefe del PJ bonaerense, Eduardo Duhalde, los diputados Arturo Lafalla, Jorge Busti, José Pampuro y el jefe del bloque de senadores, José Luis Gioja.
La crisis política por la que atravesó el Gobierno, que comenzó con el escándalo de los sobornos en el Senado y tuvo su máximo pico de tensión cuando renunció el ex vicepresidente Carlos Alvarez, fue la razón que impulsó al gobernador bonaerense a lanzar con anticipación su proyecto.
Sin embargo, Ruckauf ocultará sus verdaderas intenciones políticas. "No voy a decir que soy candidato para el 2003 nunca", dijo irónicamente en una reunión reservada, según pudo saber La Nación de cuatro fuentes cercanas al gobernador que trabajan para su candidatura presidencial.
Esto significa, según la lógica política de Ruckauf, mostrarse como un dirigente que busca integrar todos los sectores para tener una identidad "federal". Además, quiere despegarse del estilo político duhaldista, cuyo eje fue siempre imponer el peso político de la provincia de Buenos Aires.
En todos los detalles
El gobernador no descuidó ningún detalle. Invitó a los catorce gobernadores de su partido (al menos cinco de ellos le anticiparon que participarán de las jornadas), como una cuestión formal para que no quede expuesta su pretensión de acaparar el escenario.
Instruyó a los organizadores (entre ellos Duhalde y algunos diputados) para que no exista un documento con las conclusiones del debate. La idea es que en el polideportivo del Seguro (en la localidad de Moreno) sólo haya una discusión interna, cuyo objetivo es comenzar a definir qué puede ofrecer el PJ como alternativa del poder.
En el lenguaje de Ruckauf, esto implica también tomar distancia del estilo verticalista y cerrado que desplegó Duhalde en su distrito, y luego para construir su fallido proyecto presidencial. Por esto, el gobernador bonaerense también pidió que se moderaran las críticas al ex presidente y jefe del PJ, Carlos Menem.
Pese a que le disputará la conducción del PJ el año próximo, Ruckauf no quiere pelearse ahora con el jefe de su partido y pidió a Duhalde que resignara su cuestión personal (el ex gobernador detesta a Menem y juró que se vengará en términos políticos de lo que cree que hizo el ex presidente en contra de su candidatura).
Juego de diferencias
Las jornadas que planeó Ruckauf comenzarán cerca de las 9 y está previsto que terminen a las 17. Habrá cuatro comisiones, que son las siguientes: Situación Institucional, Judicial y de Gobernabilidad; Crecimiento, Trabajo y Desarrollo Regional; Recuperación de la Esperanza Justicialista, y Estado, Partidos Políticos y Organizaciones Sociales. Del debate de dichas comisiones se hará sólo una síntesis.
Las cuatro fuentes consultadas por La Nación indicaron que el gobernador cerraría el debate con discurso. "Ustedes encárguense de todo que yo me ocupo del palco y de las cámaras", dijo Ruckauf, según esas fuentes. Pero el gobernador analiza la posibilidad de no pronunciar ningún discurso para mostrar que no quiere acaparar el escenario, aunque su pretensión es ésa. Sólo quiere que no se note.
"Quiero un gobernador, sentado al lado de la gente y debatiendo", indicó Ruckauf a sus colaboradores cuando dos de ellos comenzaban a preparar un discurso para él. Su estrategia consiste en no mencionar nada de su proyecto para 2003, mientras que lo único que hace es trabajar para ello. Pretende, con la táctica de no hablar de sus ambiciones, acumular poder en el peronismo (que hoy no tiene) y mejorar su imagen pública.
Para los que están a su lado, es su lanzamiento. El gobernador también lo admitió en privado, según pudo saber La Nación . Por esto, ya pensó en repetir el encuentro con dirigentes justicialistas de todo el país en otras provincias. Promete ganar la candidatura presidencial del PJ, confiado en que comienza a prepararse con tres años de anticipación.