Rusconi pidió que citen a Julián Álvarez

La defensa de Diego Lagomarsino, el dueño del arma con la que Alberto Nisman apareció muerto, pidió que la Justicia cite a declarar como testigo al viceministro de Justicia, Julián Álvarez, quien había dicho que no creía que el fiscal se hubiera suicidado.

Las declaraciones del funcionario fueron del fin de semana. En una entrevista radial, cuando le preguntaron si creía que el jefe de la UFI-AMIA se había suicidado, él respondió: "No, la verdad que no creo".

El funcionario advirtió, no obstante, que hablaba a título personal y que no sabía efectivamente qué había pasado.

"Es muy difícil. Como funcionario es muy difícil afirmar una hipótesis, es irresponsable. Pero, personalmente, a priori diría que fue un suicidio inducido o que lo asesinaron", contestó Álvarez.

El abogado defensor de Lagomarsino, Maximiliano Rusconi, pretende que la fiscal Viviana Fein convoque al viceministro de Justicia para que exponga los fundamentos de sus dichos.

Fuentes de la defensa informaron que el pedido de citación se presentó en la fiscalía de Fein ayer.

Desde la noche que Nisman fue encontrado muerto, diferentes funcionarios del Gobierno plantearon distintas hipótesis sobre las causas de lo ocurrido.

En un primer momento, varios se refirieron al caso como un suicidio, pero después la propia Presidenta dijo que ella creía que lo habían asesinado.

Ninguno llegó tan lejos como el senador kirchnerista Salvador Cabral, que aseveró que había sido un "crimen pasional" y que "el marido" de Nisman era "el flaquito este que le llevó la pistola". También a pedido de la defensa de Lagomarsino, Cabral fue convocado como testigo.

Álvarez, más medido, dijo: "Hay tres hipótesis: asesinato, suicidio y suicidio inducido. De cualquiera de las tres formas es tremendo lo que sucedió".

"No estamos ante un suicidio común, sino ante un suicido inducido, por las presiones que [Nisman] tenía alrededor. Hay que analizar las presiones que existían, y había muchas. La hipótesis de suicidio común la tiene descartada todo el mundo", arriesgó el secretario de Justicia.

Resaltó, sin embargo, que la muerte había ocurrido" en una coyuntura muy compleja" en la que "se habían hecho cambios gigantes en la Secretaría de Inteligencia", y afirmó: "Claramente, Nisman estaba muy vinculado a esos servicios".

En tanto, Rusconi reivindicó a su defendido y prosiguió su estrategia de pedir que quienes aportan tesis o algún elemento que pueda ser útil a la causa sean llamados a declarar ante la Justicia.

"Espero que todos los que buscan la verdad se resistan a la tentación de incorporar o subirse a la «pista Lagomarsino», que seguramente va a ser recordada como un intento de encubrir la muerte de Nisman", dijo el abogado.