Se agrava la situación de las provincias con deudas en dólares
La devaluación, la caída en los ingresos y el costo fiscal de las últimas medidas de la Nación encendieron alarmas en varios distritos
CÓRDOBA.- La nueva devaluación, la caída de recaudación propia -sumada a giros de coparticipación que no crecieron en lo que va del año-, más el costo fiscal compartido por las medidas paliativas tomadas por la Nación encendieron luces de alarma en las provincias endeudadas en dólares. Si bien no tienen restricciones para recomprar deuda, el problema es la falta de caja para hacerlo. El pago de los vencimientos es una presión más sobre sus cuentas.
La mayor preocupación de los gobernadores es que la profundización de la recesión le hará más complicado resolver los problemas, porque no hay miras de una mejora de la recaudación y sí esperan mayores demandas sociales. En la Casa Rosada aseguran que las provincias que tienen que pagar servicios en dólares, ya tienen los dólares; y en el caso de los que tenían Letes el Gobierno se comprometió a cancelarlas.
Según los datos de la Dirección Nacional de Asuntos Provinciales, dependiente de la Secretaría de Hacienda del Ministerio de Hacienda, desde 2015 hasta el primer trimestre de 2019 la deuda tomada por las provincias creció 363,8%.
Un informe del Observatorio de Coyuntura Internacional y Política Exterior (Ocipex), basado en datos oficiales, plantea que en el calendario de vencimientos hasta 2023 (tanto de intereses como de capital) los distritos más comprometidos son Buenos Aires, Córdoba y CABA. En el caso del distrito gobernado por María Eugenia Vidal, en ese plazo entra el 74,5% del total de la deuda.
Para el caso de la deuda tomada en moneda extranjera, Ocipex señala que los distritos más expuestos son SantaFe (99% del total), Córdoba (95%), Chubut (86%), Buenos Aires (80%) y Neuquén (70%).
Por los vencimientos anuales sobre el total de la deuda, las más complicadas para este año son Buenos Aires y Mendoza. Según un trabajo del Ieral, los servicios totales de deuda correspondían a 14% de sus ingresos corrientes de 2018, en el primer caso, y 10% en el segundo. El economista Marcelo Capello hace la salvedad de que el cálculo se hizo con el dólar a $45 (aumentó 33% desde mediados de este año) y que los pagos del primer semestre ya se hicieron.
Para 2020, la misma proyección muestra a Buenos Aires primera, con 17% del total de sus ingresos corrientes de 2018; Mendoza, 11%; la ciudad de Buenos Aires, 10%; Córdoba, 8%, y Santa Fe, 2%. "Las provincias están más expuestas porque no tienen stock de ahorros para pagar, dependen del flujo anual de ingresos, empeoraron su recaudación y las transferencias, y tienen menos superávit. Al no tener acceso a financiamiento, deberán ajustar gastos, y las mayores posibilidades están en los de capital", describió Capello a LA NACION.
El problema de la mayor exposición al dólar en la deuda hace la carga más pesada porque las provincias recaudan en pesos. En el caso de Córdoba, por ejemplo, el salto del dólar de $45 a $60 implicó una suba de $40.000 millones en su stock de deuda. El monto global equivale al 73% del presupuesto total de la provincia, por lo que desde el Gobierno insisten en que es "manejable". El perfil de vencimientos es más pesado después de 2020.
La excepción son los distritos patagónicos: tienen un segmento de sus ingresos dolarizados por las regalías petroleras. "Pero el caso de Chubut es alarmante. Si no puede pagar sueldos, está claro que más problemas tendrá con los vencimientos. Imagine cómo pega eso en el espíritu inversor extranjero", graficó a este diario el representante de un banco internacional.
El mayor stock de las deudas provinciales está compuesto por bonos. Le siguen las acreencias del gobierno nacional y los organismos internacionales. Aquellos gobiernos que tienen inversiones en letras, Lebac o bonos nacionales quedaron fuera del reperfilamiento o la reprogramación de pagos dispuestos por la Nación.
Para el economista Jorge Vasconcelos, los gobernadores deberían insistir para que el Congreso actúe rápidamente para respaldar el canje de deuda sin quita. "Lo ideal sería que actúen en bloque, que participen de la discusión. Sería beneficioso para todos", apuntó.