Se demora en el Senado el acuerdo por la ley de mercado de capitales
La sanción de la ley de financiamiento productivo, una de las iniciativas reclamadas por Mauricio Macri en la apertura del año legislativo, podría verse demorada, por la decisión del justicialismo de introducir modificaciones al texto aprobado por la Cámara de Diputados.
Así lo confirmó a LA NACION el jefe del Bloque Justicialista, Miguel Pichetto (Río Negro), al afirmar: "Nosotros vamos a avanzar con un dictamen con modificaciones, hay contradicciones con la reforma tributaria que hay que corregir".
No será el único cambio. El peronismo también tiene objeciones a la designación automática del presidente de la Comisión Nacional de Valores (CNV) que establece el proyecto, según el cual el funcionario queda confirmado si el Senado no se expide después de 60 días de elevado el nombre del candidato por parte del Gobierno.
El proyecto será discutido hoy, a partir de las 10, en la Comisión de Economía Nacional, con la presidencia del presidente de la CNV, Marcos Ayerra, y de funcionarios de los ministerios de Finanzas y de Producción.
La intención del oficialismo era emitir dictamen sin introducir modificaciones al proyecto, para dejarlo en condiciones de ser tratado la semana próxima. Pero el anuncio de Pichetto pone en dudas que Cambiemos pueda concretar su plan y ofrendarle a la Casa Rosada la sanción de la ley.
El problema radica en las excepciones al pago del impuesto a las ganancias para operaciones de compraventa de acciones, que incluye el proyecto aprobado por Diputados en noviembre último. Sin embargo, un mes después, esas operaciones quedaron gravadas en la reforma impositiva impulsada por el propio gobierno nacional.
Otro dato para tener en cuenta es el cambio que impulsa el PJ en el artículo 37 del proyecto de ley. "Se avanza en una designación ficta del presidente de la CNV si en 60 días no se expide el Senado sobre el pliego enviado por el Poder Ejecutivo. Nosotros estamos en desacuerdo con ese punto", sentenció Pichetto.
La cuestión de la presidencia de la CNV daría por cerrada cualquier posibilidad de un acuerdo político que permitiera priorizar la sanción de la ley con la promesa de que el Poder Ejecutivo corregiría el desfase impositivo, acuerdo por el que apostaba el oficialismo.
El proyecto contiene un amplio abanico de cambios en las regulaciones financieras, que van desde el acotamiento de las funciones de la CNV, sobre todo la intervención en directorios de empresas que había establecido el kirchnerismo para complicar al Grupo Clarín, hasta la autorización a los bancos para securitizar sus carteras de créditos hipotecarios.