Se potencian el pesimismo económico y los problemas de Cristina

La situación económica comienza a ser percibida como menos favorable, al tiempo que las expectativas para dentro de un año, tanto en el orden nacional como en el plano personal, han comenzado a disminuir, de acuerdo con distintos sondeos de opinión pública.

El pesimismo social comenzó a acentuarse, al menos en el área metropolitana, tras la tragedia ferroviaria en la estación Once, que causó 51 muertos, además de una notoria desconfianza en las autoridades nacionales para resolver los serios problemas del transporte público. Al mismo tiempo, el fantasma de la corrupción volvió a sobrevolar la Casa Rosada, a partir del escándalo que involucra al vicepresidente Amado Boudou por los supuestos favores a los nuevos dueños de la vieja imprenta Ciccone.

Las restricciones en el mercado cambiario; la virtual desaparición de productos importados, incluidos algunos medicamentos y hasta libros; las dificultades para conseguir ciertos repuestos de automóviles y las dudas de muchos empresarios del sector industrial frente a las trabas en el comercio exterior, vienen ayudando a crear un clima de incertidumbre y de temor que va de los operadores económicos al ciudadano común.

Los sondeos son claros al respecto. De acuerdo con una encuesta de Management & Fit, realizada durante la primera semana de marzo entre 1218 personas a nivel nacional, el 45,1% de las personas consultadas cree que en los próximos meses la situación económica del país estará peor o mucho peor; apenas el 18,6% sostiene que mejorará.

Otro relevamiento, llevado a cabo en el mismo período entre 421 porteños por el estudio Tres Consultores y Wonderpanel, a través de un cuestionario autoadministrado, implementado online, arrojó resultados parecidos: con respecto a un año atrás, el 54% juzga que la economía del país está peor, en tanto que el 36% considera que su economía personal o familiar ha empeorado.

Cuando se les pregunta a los ciudadanos de Buenos Aires cómo creen que va a estar la economía del país dentro de un año, el 43% asegura que peor, el 19% dice que estará igual y apenas el 16% sostiene que mejorará. Respecto de la economía personal o familiar, el 24% considera que estará igual; el 23%, peor, y el 18%, mejor.

En promedio, los porteños creen que dentro de un año el dólar cotizará a 5,24 pesos (hoy el tipo de cambio oficial es de 4,39) y proyectan una inflación del 25,9 por ciento.

De la mano de la caída de las expectativas en materia económica, la imagen positiva de la presidenta Cristina Kirchner y de la gestión del gobierno nacional también ha empezado a desmoronarse. De acuerdo con Management & Fit, la percepción favorable de la primera mandataria cayó unos 17 puntos en apenas un mes (del 59,1% al 42,1%), en tanto que para Tres Consultores, en la Capital Federal exclusivamente, la evaluación positiva del desempeño personal de la jefa del Estado bajó desde el 45% en septiembre pasado hasta el 28% en marzo.

Entre los porteños, la corrupción pasó a ser el problema más mencionado. Mientras seis meses atrás, era citado por el 42% de las personas consultadas, actualmente es considerado inquietante por el 51% y desplazó del primer lugar a la inseguridad.

¿Cuáles son las medidas del gobierno nacional más valoradas por los porteños? En primer lugar, la llamada ley de matrimonio igualitario, con la cual el 67% se manifiesta de acuerdo. En segundo término, la asignación universal por hijo, con la que el 63% expresa su satisfacción. Por el contrario, la limitación de las importaciones alcanza el 69% de desacuerdo y la intervención en el Indec, el 73% de rechazo.

¿Cuál podría ser a partir de hoy la estrategia de Cristina Kirchner para frenar la caída? Probablemente, intentar imponer en la agenda cuestiones como las que le han generado un amplio apoyo en la sociedad. En tal sentido, el anuncio de las reformas del Código Civil, como las convenciones prematrimoniales, podría desplazar por algún tiempo de la agenda de la opinión pública las muchas cuestiones urticantes que acosan al kirchnerismo en las últimas semanas.