Senado: el kirchnerismo sancionó la ley que le quita fondos a la Ciudad

La mayoría kirchnerista del Senado sancionó hoy el recorte de fondos a la administración de Horacio Rodríguez Larreta, medida impulsada por el presidente Alberto Fernández luego de que el gobernador bonaerense Axel Kicillof enfrentara en septiembre último un virtual alzamiento de la Policía provincial en reclamo de una mejora salarial.

La ley, cuya constitucionalidad la Ciudad de Buenos Aires ya anunció que impugnará ante la Corte Suprema, fue aprobada por el oficialismo y sus aliados provinciales, y rechazada por el bloque de Juntos por el Cambio, para quien la medida responde a un claro intento del oficialismo para perjudicar a un distrito gobernado por un dirigente opositor.

La norma le quita casi un punto de la coparticipación correspondiente a la Nación que Mauricio Macri le entregó a la Ciudad en 2016 para financiar la transferencia de facultades y servicios de la Policía Federal a la Capital.

En su reemplazo, el Poder Ejecutivo decidió establecer por ese concepto una suma fija inicial de $24.500 millones, en doce cuotas mensuales, que se determinará todos los años en el presupuesto nacional y que se actualizará por un coeficiente relacionado con el salario de un oficial de la Policía Federal.

"Esto implica una quita de 65.000 millones de pesos; el 88% del total de los sueldos de la Policía de la ciudad para el año que viene", denunció la macrista Guadalupe Tagliaferri (Capital), quien calificó la iniciativa como un "atropello sobre la autonomía de un estado federal".

También otro macrista, Esteban Bullrich (Buenos Aires), calificó de "relato" los argumentos del oficialismo en defensa de la iniciativa que, dijo, "es una extracción de fondos a un líder opositor como Horacio Rodríguez Larreta".

"La idea es recortar la autonomía para que mis adversarios no puedan competir de la mejor manera posible sin importar el costo para los ciudadanos", interpretó Martín Lousteau (UCR-Capital).

"Qué manera tan obvia de querer destruir a un adversario", sumó su voz Gladys González (Pro-Buenos Aires), quien no ahorró críticas a Alberto Fernández, al que acusó de ejercer "un liderazgo débil".

El oficialismo cerró filas en defensa del proyecto, cuestionando la decisión de Macri, que cedió los fondos a la Ciudad por decreto, y planteando la quita de fondos a la Ciudad como un acto de reivindicación del interior por sobre el centralismo y la opulencia porteñas.

"No hablamos de un decreto fundado, sino de un decreto que carecía absolutamente del principio de razonabilidad, detrayendo recursos que hubieran servido a las provincias argentinas", afirmó la kirchnerista María de los Ángeles Sacnun (Santa Fe).

En ese sentido, la presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales negó que con esta medida se deje sin seguridad a la ciudad y calificó de "falacias" las quejas de Larreta, quien denunció que está también afectará los servicios de educación y salud de los porteños.

"La Ciudad de Buenos Aires no puede quejarse; el distrito y su jefe de gobierno han sido los más beneficiados, mientras a las provincias le quitaban el Fondo Federal Solidario", agregó Sacnun.

El representante porteño del kirchnerismo, Mariano Recalde, no solo votó a favor del proyecto sino que tuvo a su cargo el cierre del debate, en el que realizó una enfática defensa de la poda de recursos al distrito que alguna vez aspiró conducir.

"Estamos corrigiendo el revoleo de recursos" que hizo Macri por decreto, afirmó. "Los fondos para la Policía de la Ciudad están garantizados, y con exceso", agregó.

El proyecto volvió en segunda revisión el Senado luego de que, para conseguir los votos del peronismo cordobés, el jefe de la bancada oficialista de la Cámara de Diputados, Máximo Kirchner, decidiera modificar el texto en debate.

El cambio consistió en la inclusión de una cláusula por la cual se crea una comisión en la que la Nación y la Ciudad tendrán que discutir, en un plazo de 60 días, la suma que deberá recibir el distrito porteño para financiar los servicios transferidos.

"Esto no cambia absolutamente nada", replicó Lousteau, quien responsabilizó a Cristina Kirchner por la maniobra. "Esto ya estaba todo decidido el día que la vicepresidenta dijo que hasta los helechos tiene luz y agua en la ciudad", concluyó.