Sin la oposición, el oficialismo formó la comisión de medios

La polémica por la ley de radiodifusión volvió a instalarse ayer en el Congreso. Apenas unas horas antes del recambio legislativo, el kirchnerismo impuso al jefe de sus diputados, Agustín Rossi (Santa Fe), como presidente de la comisión bicameral de seguimiento de la ley de medios y nominó al representante oficialista para integrar la Autoridad de Aplicación de la controvertida norma.

El oficialismo completó el proceso en soledad, ya que los representantes de la oposición abandonaron la Comisión de Promoción y Seguimiento de la Actividad Audiovisual (tal su nombre oficial), denunciando vicios políticos y reglamentarios.

En su cruzada por entorpecer la puesta en marcha de la ley, la UCR amenazó con impugnar el trámite ante la Justicia, tal cual lo manifestaron el jefe de su bloque de senadores, Gerardo Morales (Jujuy), y la diputada Silvana Giúdici (Capital). La reunión de ayer también mereció severos cuestionamientos por parte de la senadora del peronismo disidente Sonia Escudero (Salta).

La designación del representante legislativo por la primera minoría para la Autoridad de Aplicación era reclamada con urgencia por la Casa Rosada, que pretende tener en marcha los plazos legales de la ley lo antes posible, en particular la cláusula de desinversión, que obliga a los medios a adecuarse a los límites en materia de licencias que impone la norma.

Para ese lugar, el kirchnerismo designó a Claudio Schifer, abogado con un posgrado en derecho constitucional y derechos humanos y profesor de la Universidad de Palermo en Marco Regulatorio en Televisión Digital. A la vez, el oficialismo nominó para el Sistema Nacional de Medios (SMN) a la ex diputada María Lenz, una militante del PJ porteño sin mayores títulos reconocidos en materia del control y gestión de empresas periodísticas públicas.

Ante el desplante de la oposición, quedaron vacantes la vicepresidencia de la bicameral y los representantes legislativos por la segunda y tercera minoría a la Autoridad de Aplicación, cuya nominación corresponde a la UCR y al peronismo disidente.

Uno de los reclamos de la oposición para impugnar la reunión fue que el cambio de la conformación de las cámaras legislativas y de su relación de fuerzas impedía al oficialismo quedarse con la presidencia de la bicameral, como había propuesto el senador oficialista Nicolás Fernández (Santa Cruz).

"Por ser un órgano de control la presidencia debe ser de la oposición", reclamó Escudero. Por su parte, la radical Giúdici calificó de "ilegítima" la convocatoria a la bicameral realizada por Fernández, por tratarse de un senador que no es autoridad de la Cámara alta, y la impugnó porque "esta comisión debe reflejar las nuevas mayorías" parlamentarias.

Otro de los puntos cuestionados fue la presencia del diputado pampeano Manuel Baladrón (FPV), quien concluía en pocas horas su mandato como legislador y ya fue designado por el Poder Ejecutivo para integrar el Consejo Federal que creó la ley. "El controlado no puede ser controlador", denunció Giúdici.

Por su parte, el diputado César Albrisi pidió la palabra para dejar asentado que el Peronismo Federal, al que pertenece, no está representado en la comisión, a pesar de que a partir de hoy pasará a ser la tercera minoría de la Cámara baja.

Todos estos argumentos fueron desestimados por el kirchnerismo. "La proporción de miembros no va a cambiar con la nueva composición de las cámaras, a lo sumo habrá una nueva redistribución entre la oposición", replicó Rossi. En este sentido, la ley no dice nada sobre la representación que debe tener cada fuerza política en la bicameral, salvo que estará integrada por ocho miembros de cada cámara. "Tenemos nuestros candidatos, los vamos a proponer y los vamos a designar; si ustedes no se ponen de acuerdo pase a un cuatro intermedio", exigió el jujeño Guillermo Jenefes (FPV).

Tras varios minutos de disputa, el kirchnerismo procedió a votar y, con asistencia perfecta de sus ocho miembros, impuso su criterio mientras la oposición se retiraba indignada.