Sin Scioli, el resto de los presidenciables ratificaron que participarán del debate

El domingo 4 de octubre Daniel Scioli podrá disfrutar de la sobremesa de la cena en su casa de La Ñata, con el televisor encendido. Salvo él, el resto de los presidenciables estará ese día en la discusión que la organización Argentina Debate prepara en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

Hasta hace diez días, se dudaba de la presencia de Mauricio Macri en el debate si es que, como se confirmó anteayer, el candidato kirchnerista decidía no participar. Pero ayer el candidato presidencial de Cambiemos lució más convencido de la necesidad de intercambiar ideas aun sin la presencia de su principal rival.

"Nosotros estamos listos para ir al debate. No es aceptable que el oficialismo no vaya, si no, es medio debate", dijo el candidato opositor, que aún no se resigna a la ausencia del postulante del FPV.

"Daniel Scioli comete un error, los argentinos merecen escuchar a sus candidatos", reiteró Macri en declaraciones radiales. Y hasta ironizó en relación con el gobernador bonaerense: "Si no quiere ir, que lo haga por Skype", bromeó. Por la noche le pidió a la Presidenta "que lo deje debatir", en un acto en San Fernando.

Dentro del macrismo, según pudo saber LA NACION, no hay unanimidad sobre el asunto. Están quienes creen que Macri podría pasarla mal, ya que sería el blanco de los otros cuatro candidatos que ayer ratificaron su presencia: Sergio Massa, Margarita Stolbizer, Nicolás del Caño y Adolfo Rodríguez Saá.

Otro sector aboga por "cumplir lo prometido" y diferenciarse del kirchnerismo yendo al debate, aun a riesgo de resultar dañado por los ataques de los otros contendientes, en especial de Massa. "Y si no vamos y el debate se hace, le regalamos el espacio a Massa", reflexionó un alto dirigente macrista.

"La palabra de Scioli no vale nada, él se había comprometido a debatir", dijo ayer el candidato del Frente Renovador en su gira por las provincias de Salta y Corrientes. Además de criticar a Scioli por no ir, Massa hizo público un temor compartido con Stolbizer y Rodríguez Saá: que también el jefe de gobierno porteño desista de participar, con lo cual el debate quedaría seriamente desvirtuado. "Lo que sí espero es que el error de Scioli de no debatir no implique también el error de Macri de no debatir", advirtió el candidato de UNA.

Stolbizer y dirigentes cercanos a Rodríguez Saá lo dijeron casi con las mismas palabras. "Esperamos que Macri no use la decisión de Scioli como excusa para bajarse él y que no haya debate", dijo la candidata presidencial de Progresistas a LA NACION.

Sin razones

También Luis Lusquiños, representante del ex gobernador puntano, combinó elogios al sistema con apelaciones a la participación de todos. "La organización (de Argentina Debate) fue la correcta, sin discriminaciones de ningún tipo. No hay razones para no ir y nadie debería bajarse", afirmó el diputado nacional por San Luis en nombre del candidato de Compromiso Federal.

Del Caño, en tanto, también acompañó su ratificación con duras advertencias a quienes no participen. "Muchos me preguntan si vamos a participar del debate presidencial. Claro que sí. Los que se borran es porque tienen cosas que esconder", dijo el diputado por Mendoza y candidato presidencial por el Frente de Izquierda (FIT).

"Scioli sabe muy bien que si debe debatir quedará claro que él también es un candidato del ajuste. Por eso se baja", agregó el joven diputado, que intentó sin éxito, antes de las PASO, organizar un debate con Jorge Altamira dentro de la propia confluencia de izquierda.

Ante la ausencia de Scioli, la organización de Argentina Debate comenzó a reacomodar las pautas previstas, como el orden de oradores, las preguntas directas entre candidatos y otros detalles. En público sus responsables insistieron en que la negativa de Scioli no está confirmada. "Hasta ahora no tuvimos ninguna comunicación oficial porque no hizo falta, pero seguramente la tendremos en algún momento cercano para confirmar", dijo Hernán Charosky, coordinador de Argentina Debate. "Si hay modificaciones, seguramente las publicaremos la semana que viene", agregó Charosky en declaraciones radiales.

De todos modos, y lejos de micrófonos y grabadores, los cinco presidenciables coinciden en el "daño" que le haría Scioli a la iniciativa de concretar definitivamente su negativa. "Ya venimos con críticas al sistema electoral por lo que pasó en Tucumán. Ésta era una oportunidad de mejorar la democracia y la estamos desaprovechando", afirmaron desde uno de los búnkeres presidenciales.

Gabriela Michetti, compañera de fórmula de Macri, dijo desde San Juan que la negativa de Scioli "nos hace retroceder, es seguir echando oscuridad sobre este modelo de gobierno".

Un reclamo de la Iglesia

• El reclamo por un debate presidencial fue formulado por la Iglesia hace seis meses. Al concluir una reunión de tres días, en marzo, la comisión permanente del Episcopado, que encabeza el arzobispo José María Arancedo, declaró: "Nos parece indispensable que se organicen debates serios y a fondo, donde se puedan confrontar propuestas y proyectos". Invitó a los candidatos a ofrecer sus propuestas "sin incurrir en agresiones" y estimó "inaceptable evadir el debate de ideas y plataformas".

Con la colaboración de Javier Fuego Simondet