El dinero para Ciccone provino de paraísos fiscales de Panamá e Isla de Man
La operatoria elaborada por Vandenbroele para financiar The Old Fund tiene oscuras ramificaciones; la asamblea clave se hizo dos días después de la muerte de Kirchner
La ruta del dinero con la que Alejandro Vandenbroele, el presunto testaferro del vicepresidente Amado Boudou, financió la resurrección de la quebrada Ciccone Calcográfica incluye ramificaciones en paraísos fiscales como Panamá y la Isla de Man, una misteriosa dama que opera en esos circuitos y un uruguayo que transportó bonos con un documento de identidad vencido, según surge de registros de movimientos financieros que obtuvo LA NACION.
Las sospechas se centran en los $ 2,4 millones que la sociedad uruguaya Dusbel SA aportó a The Old Fund, la polémica firma representada por Vandenbroele, el 29 de octubre de 2010, apenas dos días después de la muerte del ex presidente Néstor Kirchner, cuando el supuesto testaferro convocó de urgencia a una asamblea extraordinaria de accionistas.
La irrupción del nuevo dato aporta más sombras sobre cómo resurgió la imprenta Ciccone de su quiebra y, también, las razones por las que el Gobierno bregó por imprimir hasta 500 millones de billetes de 100 pesos en una empresa cuyos controlantes se desconocían, con fondos aportados por empresas ligadas a paraísos fiscales.
El viernes 29 de octubre, Vandenbroele formalizó el ingreso de Dusbel y sus $ 2,4 millones en el estudio jurídico de su amigo Alberto Chamorro Hernández en la calle Tucumán, apenas dos cuadras por fuera del perímetro que impuso la Policía Federal en los alrededores de la Plaza de Mayo para que decenas de miles de personas pudieran acercarse tranquilo hasta la Casa Rosada para despedir al ex presidente.
El monto en danza resulta sugestivo. Acaso por una mera coincidencia, equivale a los 567.000 pesos que Vandenbroele depositó en efectivo en la cuenta del expediente de la quiebra de Ciccone, más $ 1,8 millones que aportó la firma London Supply SA, del amigo de los Boudou, Miguel "Mickey" Castellano, pero que retiró por fuera del expediente días después.
Las 24 horas previas a la asamblea y el aporte de ese dinero, sin embargo, resultaron vertiginosas para Vandenbroele. También, para el ex banquero sospechado de lavado de activos, Raúl Moneta, y para la sociedad bursátil Facimex, a la cual vinculan en la City porteña con el titular del Banco Macro, Jorge Brito.
Tras la convocatoria a la asamblea de Vandenbroele, Moneta dio el siguiente paso, según relató el propio abogado monotributista en el escrito defensivo que presentó ante la Justicia a mediados de noviembre pasado y al que accedió LA NACION. El jueves 28, Moneta instruyó a la firma Southern Securities LLC para que de inmediato transfiriera US$ 620.000 o su equivalente a una cuenta de la sociedad uruguaya Dusbel SA.
En su escrito, sin embargo, Vandenbroele obvió ciertos tramos de la operación con Dusbel SA, en la que el propio abogado figuró como su "beneficiario final" y que incluyó un capítulo a través de la firma bursátil uruguaya, P. T. Bex.
El presunto testaferro del vicepresidente Amado Boudou tampoco precisó que aunque Southern Securities LLC fijó su domicilio en la ciudad de Nueva York, cuenta con una representante legal, llamada Helen Renecle, con residencia oficial en la Isla de Man, un conocido paraíso fiscal ubicado en el Canal de la Mancha que opera bajo la jurisdicción y teórica supervisión de Gran Bretaña.
Renecle exhibe un activo rol en el mundillo societario internacional, según surge de los registros que cotejó LA NACION. Aparece en sociedades panameñas –como Imperial Resources SA–, y estadounidenses –como AM & MA Investments Ltd., L & R International Consulting Ltd. y Lambton Consultancy Inc, entre otras–. En Panamá, Moneta ya operaba con otra firma llamada Mayer Bussines Corp., desde la cual aportó dinero.
Tras la convocatoria de Vandenbroele y la orden de Moneta, Renecle dio el tercer paso, que llevó a la aparición del uruguayo Alejandro Piriz Binaghi, cuyo nombre también figura en otras varias sociedades en Panamá y que se presentó al día siguiente, el viernes 29, en la firma bursátil Facimex de Buenos Aires, muy cercana a Brito, con Bonos Argentinos con Descuento para transferirlos a The Old Fund.
La aparición de Piriz Binaghi en Buenos Aires aportó un par de datos singulares. Primero, porque se presentó con un documento de identidad vencido; segundo, porque dejó en blanco la parte del formulario de rigor en el que debía detallar cuál era el origen de los fondos que iba a transferir a través de Facimex.
Ya con esos bonos "libres de pago" bajo control de The Old Fund, Vandenbroele se encargó del siguiente eslabón de la operatoria. Le ordenó a Facimex que los vendiera y transfiriera los $ 2.435.370 resultantes a la cuenta de la propia The Old Fund en el Banco Macro, adonde se acreditaron ese mismo 29 a través del Mercado Electrónico de Pagos (MEP).
Así, entre el 28 y el 29 de octubre, mientras que el país asistía al funeral del ex presidente, por el que se declararon tres días de duelo, Vandenbroele completó una compleja operatoria que incluyó la venta de bonos y transferencias electrónicas de dinero con protagonistas desperdigados en distintos países. Una velocidad notable para los tiempos financieros y bancarios habituales.
Esa velocidad quedó asentada también en el acta de la asamblea extraordinaria del 29, cuando se aumentó el capital de The Old Fund, se abrió como accionista minoritario el prófugo de la justicia de Estados Unidos, Sergio Gustavo Martínez, y Dusbel SA se repartió las acciones por mitades con el fondo holandés Tierras International Investments.
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