Skanska: sobreseen a funcionarios
La Sala I de la Cámara Federal entendió que no hubo sobreprecios en las obras y que no se pagaron sobornos
Las sospechas de que se pagaron coimas a cambio de la construcción de una ampliación de un gasoducto en 2005, en lo que se llamó el caso Skanska, quedaron en la nada. La Justicia sobreseyó ayer por "inexistencia de delito" al secretario de Energia, Daniel Cameron, y al ex interventor del Enargas Fulvio Madaro, que estaban procesados por cohecho y fraude.
Así lo decidieron los jueces de la Sala I de la Cámara Federal, que certificaron que la realización de las obras de ampliación de los gasoductos hechas por Skanska se realizaron de manera regular y descartaron la hipótesis de que hubiera existido un cohecho, como contracara de los mayores costos pagados.
Los camaristas Eduardo Freiler, Jorge Ballestero y Eduardo Farah, en 80 carillas, sobreseyeron también a ejecutivos de las empresas Transportadora de Gas del Norte y Transportadora de Gas del Sur, que estaban procesados. Además, revocaron el procesamiento de otro ex funcionario Néstor Ulloa, titular del fideicomiso del Banco Nación armado para financiar las obras.
No lo sobreseyeron porque está procesado en una causa paralela que tramita el juez en lo penal económico Javier López Bizcayart, donde se investiga una usina de facturas truchas, que entregó esos comprobantes a Skanska por servicios nunca realizados para justificar erogaciones de dinero.
En la hipótesis de Oyarbide, ahora desarticulada por el duro fallo de los camaristas, esa plata estaba destinada a pagar los sobornos y las facturas truchas a justificar el movimiento de fondos.
De toda la investigación que se viene realizando desde hace cinco años sólo quedó en pie entonces la usina de facturas truchas y una megacausa por evasión fiscal. Ulloa quedó procesado porque supuestamente sugirió a Skanska que acuda a la firma Infinity Group para obtener esas facturas apócrifas.
Pero la Cámara Federal llegó a la conclusión de que no hubo sobreprecios y menos sobornos para consentirlos. No obstante, en una grabación -declarada nula tiempo atrás por estos camaristas- un auditor de Skanska confesó que se pagaron "comisiones indebidas" y otro imputado declaró que funcionarios del gobierno le pidieron que consiguiera las facturas truchas. La Cámara entendió que, si hubo sobornos, no fue por estos mayores costos.
De hecho los camaristas, en un fallo muy crítico hacia Oyarbide, admiten que las obras civiles de ampliación de la red de gas fueron más caras, pero entendieron que no se debió a que hubo sobreprecios. De hecho destacan que el Enargas trató de bajar esos costos. Argumentaron que los excesivos precios se debieron a la urgencia con que debían realizarse las obras -antes del invierno de 2005-; por la eventualidad de que las contratistas se hubieran cartelizado y debido a que los primeros presupuestos estaban desactualizados.
Un peritaje estableció que las obras se hicieron a precios de mercado, es decir el que el Estado estaba dispuesto a pagar para hacerlas en breve lapso, y que en algunos casos no había otras obras comparables.
Con claridad, los camaristas escribieron: "A casi cinco años de investigación y descartada la hipótesis de defraudación, el cuándo, dónde, cómo, cuánto, quién, a quién y el porqué del supuesto cohecho se revelan como preguntas vacías, huérfanas de toda base material, es decir de cualquier referencia objetiva".
Y señalaron: "Ni la decisión de hacer las obras, ni la metodología utilizada, ni los precios acordados pueden reputarse en sí mismos delictivos ante la total ausencia de elementos que así lo indiquen".
Este fallo puede ser revisado ahora por la Cámara de Casación.
Textuales del fallo
"Ni la decisión de hacer las obras, ni la metodología utilizada, ni los precios acordados pueden reputarse delictivos"
Descartada la hipótesis de defraudación, el cuándo, dónde, cómo, cuánto, quién, a quién y el por qué del supuesto cohecho se revelan como preguntas vacías"
CÁMARA FEDERAL
SALA I
El contrato
- Falta de gas: el Gobierno decidió ampliar los gasoductos antes del invierno de 2005. La ampliación iba ser pagada por los usuarios mediante un cargo en las facturas y el dinero iba a un fideicomiso del Banco Nación.
- Obras muy caras: parte de las obras las realizaría Skanska. pero se descubrió que la firma había comprado facturas truchas para justificar erogaciones de dinero y un empresario dijo que esa plata pudo estar destinada a funcionarios. Los sobreprecios sumados a las denuncias de coimas se transformaron en una causa.
- Competencia: dos jueces pelean por la causa: Oyarbide y el juez en lo penal económico López Biscayart. Uno investiga si hubo cohecho y el otro si hubo evasión. Pero ahora la Cámara Federal revocó los procesamientos que había dispuesto Oyarbide sobre Fulvio Madaro y Néstor Ulloa, al entender que no hubo sobreprecios y, por lo tanto, no hubo coimas.
- Otras pruebas: un contador afirmó que las facturas truchas estaban destinadas a justificar pagos a políticos y un auditor de Skanska, en una grabación declarada nula por la Justicia, admitió que la empresa hizo "pagos indebidos" a funcionarios.
FULVIO MADARO
Ex interventor del Enargas
La Cámara Federal lo sobreseyó y entendió que no hay evidencias autónomas de cohecho, al descartar irregularidades en el proceso de adjudicación de las obras.
DANIEL CAMERON
Secretario de Energía
Estaba acusado de cohecho y malversación. Fue sobreseído al entender que, si no hubo sobreprecios en la obra, no pudieron haberse pagado sobornos para hacerla.
NÉSTOR ULLOA
Fideicomiso Banco Nación
Los camaristas revocaron su procesamiento, pero no lo sobreseyeron porque está procesado por el juez López Biscayart como en una causa paralela por evasión.
$ 26 millones
Era lo presupuestado por la construcción de una planta compresora que iba a realizar Skanska. El presupuesto original era de $ 11 millones.
US$ 1872 millones
Es el costo de la ampliación de los gasoductos planeado en 2005.