Sorpresa y duras críticas de la DAIA al controvertido fallo del juez

Primero fue pura sorpresa. Luego hubo indignación y bronca. Finalmente llegaron los cuestionamientos directos al juez Daniel Rafecas. En ese orden se sucedieron los hechos ayer, a las 11.45, cuando el magistrado que rechazó la denuncia del fiscal Alberto Nisman citó en su despacho y comunicó a las autoridades de la DAIA el polémico fallo que minutos más tarde haría público.

Según pudo reconstruir LA NACION de cinco fuentes, Rafecas explicó a la DAIA que no había encontrado evidencias de delito en la investigación de Nisman y luego rechazó cualquier tipo de lectura política de su fallo.

"Entiendan que si decidía esto mismo dos días después del discurso de la Presidenta ante el Congreso iban a decir que fui presionado por el Gobierno", lanzó el juez ante la pregunta de uno de los referentes de la entidad judía que le había dicho si no resultaba "muy sugestivo" fallar tres días antes de la Asamblea Legislativa que habrá este domingo, en la que Cristina Kirchner dará su último mensaje al Parlamento.

Hubo momentos de tensión mientras Rafecas explicaba su extensa resolución ante la mirada atónita del presidente de la DAIA, Julio Schlosser; el vicepresidente de esa entidad, Waldo Wolff, y el secretario general, Jorge Knoblovits. No había ninguna autoridad de la AMIA presente y los tres referentes de la DAIA, que sufrieron el atentado de 1994, que dejó 85 muertos, no podían creer lo que escuchaban de boca de Rafecas.

Según se supo, a los dirigentes de la DAIA les llamaron la atención varias cuestiones: la rapidez con que se pronunció el juez, su decisión de exonerar a los imputados sin investigar a ninguno de ellos, la idea de eludir más de 1000 horas de escuchas telefónicas como prueba del presunto encubrimiento denunciado por Nisman y la admisión de que el memorándum firmado por la Argentina con Irán había sido un error desde su inicio, ya que Teherán había adelantado hacía dos años que jamás pondría bajo la lupa judicial a sus ocho ciudadanos acusados por el ataque terrorista.

Tras salir del despacho de Rafecas, la DAIA acordó no armar una polémica con el juez. Schlosser expresó brevemente que el fallo "es una noticia muy fuerte" y que "merece el mayor de los respetos". También aclaró que la entidad judía no será querellante en la causa, pero que la decisión del magistrado podría ser apelada por el fiscal Gerardo Pollicita.

Por su parte, Wolff se limitó a expresar a la nacion que "de la lectura del fallo se puede determinar que sugestivamente el juez reconoce que el memorándum sellado con Irán fue un error, por lo que debería ser derogado de inmediato". En esa misma línea, Schlosser ratificó que el escrito de Rafecas muestra "lo que veníamos afirmando: que Irán no es un interlocutor confiable".

De esta manera, a la DAIA le llamó la atención el punto 4 de la página 10 de la resolución del juez, donde sostiene que "Irán hace ya casi dos años perdió todo interés en darle vigencia al acuerdo, al advertir que Argentina jamás iba a permitir la baja de las notificaciones rojas de Interpol".

En este sentido, el único atenuante de la "fuerte noticia" que encontró la DAIA en la decisión de Rafecas es que ahora se podrá sostener con mayor sustento legal que el polémico memorándum firmado con Irán carece de sustento legal y político, según las entidades judías.

Las autoridades de la AMIA se llamaron a silencio ante el escrito de Rafecas. Fuentes de la entidad judía consultadas por la nacion destacaron: "Siempre hemos sido -y lo seguiremos siendo- muy respetuosos del accionar y de las decisiones que tome la Justicia. No nos corresponde interferir de ningún modo con apreciaciones que pueden ser prematuras, al no contar con todos los elementos para emitir una opinión responsable". Anoche, las entidades judías no tenían en claro la estrategia por seguir. Por ahora sólo hubo coincidencias en que continuarán el reclamo en foros internacionales para esclarecer el atentado terrorista.