Sospechas sobre tres jueces
Tres jueces de la Cámara de Casación Penal quedaron en el centro de las sospechas por supuestas negociaciones por el cobro de sobornos para excarcelar al líder de la Unión Ferroviaria, José Pedraza, preso por el crimen del militante del Partido Obrero Mariano Ferreyra.
El juez Luis Rodríguez ordenó pedir los registros de llamadas telefónicas de los camaristas Eduardo Riggi, Gustavo Wagner Mitchell y Mariano González Palazzo para determinar si hablaron con intermediarios acusados de organizar el pago de las coimas.
El fiscal Sandro Abraldes realizó una pormenorizada investigación que permitió pedir que sean detenidos e indagados por organizar el pago de los sobornos el propio Pedraza; el vicepresidente de la empresa Belgrano Cargas, Angel Stafforini; el ex juez federal Octavio Aráoz de Lamadrid; el ex agente de la SIDE, Juan José Riquelme, que habría hecho los contactos con los jueces, y Luis Ameghino Escobar, un prosecretario de la Cámara de Casación que se sospecha que alteró el sorteo para que los camaristas sospechosos fueran los que debían decidir sobre el futuro judicial del ferroviario detenido.
El juez Rodríguez sólo dijo hace un mes "téngase presente" y le sacó la investigación al fiscal, que la semana pasada insistió en la necesidad de detener a los sospechosos. Se basó en escuchas telefónicas en las que hablan sobre el pago. Incluso en dos llamadas Riquelme menciona que supuestamente se encontraba en la causa uno de los jueces, Riggi, y en otra llamada dice que habló y visitó a Mitchell. Hay que determinar si sus palabras eran ciertas o sólo una demostración de poder.
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