Suben los subsidios pese al alza de tarifas
El pago de los intereses de la deuda externa y los subsidios, sobre todo los destinados a la energía, explica buena parte del lastre del gasto público actual.
Así lo demuestra la ejecución presupuestaria de estos primeros cuatro meses del año: según un informe elaborado por la Oficina Nacional del Congreso (OPC), el gasto destinado a intereses de la deuda y a los subsidios económicos subieron un 85,3 y un 81,3%, respectivamente, respecto del mismo período del año pasado.
En materia de subsidios económicos -que en su mayoría se destinan al sector energético y de transporte-, el aumento en este primer cuatrimestre del año se explica básicamente por la fuerte devaluación que experimentó la moneda desde abril del año pasado -lo cual impactó con creces en la tarifa de energía, que tiene componentes dolarizados- y por el incremento del precio del gas importado. Así las cosas, el discurso del Gobierno por el que justificaba la necesidad de aumentar las tarifas de energía para bajar el nivel gigantesco de subsidios que heredó del kirchnerismo y reducir, así, el déficit fiscal quedó demolido por obra y gracia de la devaluación que, de un año a esta parte, se duplicó.
El pago de los intereses de la deuda constituye también una mochila pesada para el Gobierno. Durante el primer cuatrimestre desembolsó unos 232 mil millones de pesos para afrontar este compromiso, un 85% más que el mismo período del año anterior. Como consecuencia de esto, el resultado financiero fue deficitario en casi 139 mil millones de pesos.
"Si bien se profundiza el desequilibrio observado en el primer cuatrimestre del año anterior (-$119.654 millones), en términos reales el resultado financiero acumulado registra una mejora de 24,2% interanual", señala el informe de la OPC.
Superávit primario
Un dato a destacar del desempeño de las cuentas públicas es el superávit fiscal primario de 93.741 mil millones que se registró al cabo de los primeros cuatro meses del año.
"En abril los ingresos volvieron a crecer por encima de los gastos (+10,4 puntos porcentuales) extendiendo la tendencia que se viene verificando en lo que va del año -indica el informe-. La brecha positiva fue de 3,9 puntos porcentuales al cierre del cuatrimestre, con ingresos que crecen a un ritmo de 43,0% interanual y gastos de 39,1% interanual", detalla la OPC.
En materia de gasto, el Gobierno mantiene a buen ritmo la ejecución de los gastos corrientes, pero aplicó un fuerte torniquete en torno de los gastos de capital, destinados en buena parte a las obras públicas. En lo referido a los gastos corrientes, se observa un nivel de ejecución del 27,6% (25,3% en 2018), destacándose la mayor ejecución verificada en las transferencias a provincias, con el 33,6% del crédito vigente (20,7% en 2018).
En lo que respecta a los gastos de capital, el grado de ejecución alcanzó 24,7%, inferior al 25,8% del año anterior. Esto obedece a una menor ejecución en las transferencias de capital (dirigidas a las provincias, sobre todo a los programas de vivienda y urbanismo), que alcanzaron 22,7% del crédito vigente, mientras que en 2018 fue del 28,5%.
Otro aspecto importante que señala el informe de la OPC es el aumento del gasto presupuestario que dispuso el Gobierno vía decretos de necesidad y urgencia (DNU) y decisiones administrativas (DA) durante este primer cuatrimestre.
Según el informe, el crédito presupuestario vigente al 30 de abril pasado ascendía a $4.229.249 millones, lo que implicó un aumento de $56.936 millones (un 1,4%) con relación al crédito inicial aprobado por la ley de presupuesto. El grueso de este aumento (el 61%) fue autorizado por medio del DNU 193, que incrementó el gasto en $34.578 millones. Esos decretos aún no fueron discutidos por el Congreso.
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