Tampoco para Cristina Kirchner hay inflación, sino "dispersión" de precios
Igual que Boudou, evitó hablar de inflación; en cambio, aludió a "distorsión" y "aprovechamiento"; defendió los subsidios
La presidenta Cristina Kirchner respaldó hoy el polémico diagnóstico de Amado Boudou sobre el aumento de precios.
Tal como el ministro de Economía había hecho hace dos semanas, evitó hablar de inflación y, en cambio, aseguró que existe "dispersión y distorsión de precios". De paso, llamó a terminar con "la costumbre consuetudinaria" de algunos sectores a apropiarse de rentabilidad vía aumento de precios y no mediante el incremento de la oferta y la inversión.
La jefa del Estado hizo estas afirmaciones días después de que se conociera un relevamiento privado según el que la canasta básica aumentó un 2 por ciento.
"Hablar de variación de precios en frutas y verduras es absurdo. Lo que hay es dispersión de precios, distorsión y aprovechamiento de la situación", planteó durante un acto en la Casa Rosada. "
En este punto, apuntó a "los formadores de precios". "Es curioso que los que más agitan expectativas inflacionarias sean los formadores de precios", deslizó con ironía. "Hay dispersión y distorsión de las cadenas respecto de una misma marca, de acuerdo a la cara del consumidor se fija el precio."
De acuerdo con un estudio de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), en enero la canasta básica total -que incluye alimentos y bebidas y otros bienes y algunos servicios y se utiliza para medir el nivel de pobreza- comenzó 2011 con una suba del 2%.
Ese porcentaje implica que los ingresos que necesita una familia tipo -integrada por dos adultos y dos niños- para cubrir estos productos treparon a $ 2118. Respecto de un año atrás, el alza fue de 23 por ciento.
"El empresario invierte cuando tiene la certeza de que le van a comprar el producto", razonó en el final la mandataria. "Y en la Argentina hay una política continua del estado que sostiene y aumenta la demanda agregada. Por ello pido responsabilidad a quienes son formadores de precio."
La política de subsidios. En un tramo de su discurso, Cristina Kirchner defendió la política de subsidios de su gestión al afirmar que "favorece la demanda agregada".
"Los subsidios a los servicios, tan criticados, nos permiten mantener las tarifas más bajas de toda América latina", apuntó. "Esta política permite a los trabajadores destinar más dinero al consumo, porque si a la gente se le aumentan esos servicios, que son imprescindibles, restringe el consumo y paga el transporte."