Tímido comienzo del debate de la reforma laboral en el Senado

El Senado comenzó a tratar ayer el proyecto que crea la agencia que tendrá a su cargo evaluar los medicamentos y las tecnologías cuyos costos deberían cubrir obras sociales y prepagas, y marcó, así, un tímido avance en el debate del paquete de proyectos laborales cuya aprobación impulsa el gobierno nacional.

La iniciativa discutida ayer es la que crea la Agencia Nacional de Evaluación de Tecnologías de Salud (Agnet), cuya aprobación fue defendida en la Cámara alta por el ministro de Salud, Adolfo Rubinstein .

"La agencia permitirá tomar decisiones objetivas y transparentes, y no discrecionales" en la definición de las prácticas y medicamentos que quedarán cubiertos por el programa médico obligatorio (PMO), dijo Rubinstein en su exposición ante la Comisión de Salud.

En ese sentido, el funcionario aseguró que cuando se elaboró el PMO, tarea en la que trabajó como representante del sector académico, un 10% de las tecnologías médicas aplicadas no tenían acreditada su efectividad.

"Menos del 20% de las que se usaban en pacientes tenían la evidencia científica necesaria para recibir esa tecnología", agregó.

"No hemos avanzado mucho desde entonces", concluyó el ministro Rubinstein para justificar la creación de la nueva agencia nacional.

La disputa judicial

Si bien el organismo tendrá entre sus misiones terminar con la lluvia de amparos presentados contra las obras sociales demandando la cobertura de diferentes tratamientos, el ministro fue claro en cuanto a que se seguirá obedeciendo los fallos judiciales: "Si la Justicia dice que lo tenemos que cubrir, lo tenemos que cubrir", respondió ante una inquietud de María Eugenia Catalfamo (PJ-San Luis).

Según explicó Rubinstein, la agencia incluirá las voces de todos los actores involucrados en el sistema de salud, ya que tendrá representantes de la Nación, las provincias, las obras sociales y las cámaras empresarias del sector.

Reforma laboral

El proyecto integra el paquete de iniciativas que en abril último presentó como propias el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo (Pro-Capital), pero que en realidad replican las iniciativas que el gobierno nacional había remitido a la Cámara alta en noviembre pasado.

El tratamiento de aquel grupo de iniciativas quedó congelado luego de que Pablo Moyano denunciara el acuerdo entre el Poder Ejecutivo y la CGT, y agitara el fantasma de la reforma laboral del gobierno de la Alianza.

Ante las disidencias internas en la central obrera, el jefe del bloque peronista del Senado, Miguel Pichetto (Río Negro), decidió poner freno de mano al debate de aquellos textos.

El principal eje de conflicto era el proyecto que establecía un programa de fomento a la formalización del denominado empleo en negro, pero que también incluía cláusulas que modificaban el cálculo de las indemnizaciones en detrimento de los trabajadores que fueran despedidos.

El proyecto que crea la Agnet cuenta con el aval de la CGT, por lo que se descuenta su aprobación.

La intención del oficialismo es emitir dictamen el martes próximo, luego de escuchar a un grupo de expositores pedidos por el kirchnerismo y otros senadores.

De lograrlo, la iniciativa podría ser discutida en el recinto el próximo 27 de junio, en una sesión previa a la visita del jefe de Gabinete, Marcos Peña, a la Cámara de Senadores.