Tensión sindical: el gobierno bonaerense dictó la conciliación obligatoria. Tras duros choques, Kirchner intervino en el conflicto de Coto
Instó a las partes a buscar una solución
Tras los violentos enfrentamientos entre sindicalistas del gremio de camioneros, que ocupaban el centro de distribución de la empresa Coto, y policías bonarenses, que desalojaron el lugar por orden judicial, el presidente Néstor Kirchner decidió intervenir ayer personalmente en el conflicto gremial.
El jefe del Estado organizó una reunión de urgencia en la Casa Rosada con los líderes sindicales Hugo Moyano, José Luis Lingeri y Juan Manuel Palacios; con el gobernador bonaerense, Felipe Solá, y con el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, y los instó a solucionar el problema que explotó anteayer en el centro de distribución, situado en Esteban Echeverría.
El conflicto, que dejó como resultado veinte heridos y veinte detenidos, se desató porque los camioneros intentan que 700 de los 1300 empleados de ese centro de distribución, que dependen del gremio de empleados de comercio, pasen a su sindicato.
Para tratar ese tema, Tomada se reunirá hoy en el Ministerio de Trabajo con Moyano; con el titular del sindicato mercantil, Armando Cavalieri, y con el dueño de la empresa, Alfredo Coto.
El Ministerio de Trabajo bonaerense dictó, por su parte, la conciliación obligatoria que deja sin efecto 25 despidos de trabajadores mientras las partes negocian una solución.
Al cierre de esta edición, los camioneros decidieron pasar la noche en el centro de Coto, aunque custodiados por la policía.
Así finalizó una tensa jornada con graves incidentes que protagonizaron la policía bonaerense y los militantes camioneros que ocupan el lugar, después de que las fuerzas de seguridad cumplieran con la orden judicial de desalojar el playón de entrada de Coto, bloqueado por el gremio, cuya protesta mantenía desabastecida a la cadena de supermercados desde anteayer.
El operativo de desalojo fue encabezado por el secretario de Seguridad bonaerense, Martín Arias Duval, y por el fiscal de Lomas de Zamora, Daniel Gualtieri, y en su transcurso fueron detenidos 20 camioneros, entre ellos uno que atacó con un adoquín a Gualtieri (no le pegó por pocos centímetros).
Clima bélico
La utilización de gases lacrimógenos y de balas de goma de la guardia de Infantería provincial obligó a unos 300 militantes del gremio de Hugo Moyano a dispersarse en el barrio San Francisco que rodea el establecimiento mientras los dirigentes respondían con cualquier elemento contundente que encontraban a su paso.
Más de 20 trabajadores y representantes sindicales resultaron heridos debido a que la policía montada arrojó los caballos sobre los manifestantes y por las balas de goma. Algunos heridos fueron trasladados a hospitales del sindicato y otros fueron atendidos en la puerta del centro de distribución en ambulancias que concurrieron luego de los incidentes.
También varios policías fueron heridos por las piedras arrojadas por los sindicalistas.
No obstante, pese a la dispersión causada por la acción policial, los camioneros se reagruparon y volvieron a las puertas de Coto.
El hecho ocurrió cuando salió el primer camión para reanudar la actividad. El vehículo fue interceptado por 30 camioneros, que obligaron a bajar al chofer. En el mismo momento llegó otro camión, aparentemente desde Carrefour en Monte Grande, con dirigentes sindicales con el fin de volver a instalarse en el lugar.
Al cierre de esta edición, en efecto, unos 200 camioneros permanecían ante el centro de distribución en Esteban Echeverría, a 150 metros de la entrada, celosamente vigilados por la policía, cuyo despliegue impedía, en la práctica, la entrada y la salida de camiones.
En tanto, anoche, Moyano se reunió durante 10 minutos con Kirchner en la Casa Rosada, junto con los sindicalistas Lingeri y Palacios; el ministro Tomada y el gobernador Solá.
Tras la orden presidencial de hallar una rápida solución al conflicto, el encuentro continuó en el despacho del ministro de Interior, Aníbal Fernández, con el resto de los protagonistas, el sindicalista mercantil Armando Cavalieri y el empresario Coto. Luego se anunciaron las resoluciones para intentar superar el conflicto.
La protesta es protagonizada por los camioneros, que reclaman el reencuadramiento sindical que permita que sean afiliados a su gremio 700 de los 1300 empleados de ese centro de Coto, en lugar de depender, como hasta, ahora del sindicato de empleados de Comercio. Pero la empresa, a través de su dueño, Alfredo Coto, criticó los "procedimientos mafiosos" de Moyano y denunció que un grupo de delegados intentó forzar a personal del centro de distribución a plegarse a una medida de fuerza, lo que generó, según el empresario, la reacción del personal de seguridad de la compañía.
Moyano había sido optimista en la mañana de ayer cuando dijo que había conseguido el compromiso de Aníbal Fernández para que el gobernador Solá no permitiera el desalojo.
Advertencia del fiscal
Sin embargo, el pronóstico le falló porque el funcionario Arias Duval participó del operativo de desalojo porque debía cumplir con la orden del fiscal Gualtieri. Incluso desde la oficina del fiscal le advirtieron a Arias Duval que si la policía no cumplía la orden, podía llegar a ser procesado.
Antes, al mediodía, el ministro de Trabajo bonaerense, Roberto Mouillerón, convocó a un encuentro de los camioneros y de la empresa para intentar solucionar el conflicto, pero los representantes de Coto no fueron.
Anteayer, el dueño de la compañía Alfredo Coto había definido el conflicto como ajeno a la compañía porque debían ser los sindicalistas de los dos gremios quienes debían ponerse de acuerdo acerca de la representación gremial de los trabajadores.
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