Tras la protesta de Moyano, el justicialismo bonaerense dio señales de reunificación

Un día después de la marcha convocada por Hugo Moyano , y con la presencia de su hijo Pablo, el PJ bonaerense logró juntar en una foto a su presidente, el intendente de Merlo, Gustavo Menéndez, y a su antecesor el diputado matancero Fernando Espinoza. El primero encabeza a los jefes comunales que tras la derrota de 2015 salieron a buscar una renovación que desligara al partido de los designios de Cristina Kirchner ; el segundo se mantiene más cerca de la expresidenta.

Eso sí: como se esperaba, y porque ya no ocupan roles centrales en el concejo directivo del PJ, ni La Cámpora ni los intendentes totalmente identificados con el liderazgo de Cristina, como Jorge Ferraresi (Avellaneda) o Mario Secco (Ensenada), acudieron al encuentro, que se inició ayer a las 17.30 en el Centro Miguelete, del partido de San Martín, y se extendió hasta pasado el cierre de esta edición.

Las arengas, los aplausos y también los reclamos cruzados para terminar con la desorganización y lograr la unidad entre las distintas fracciones del PJ se escuchaban desde fuera del recinto puesto a disposición por el intendente anfitrión, Gabriel Katopodis.

El interés de la convocatoria quedó puesto en la presencia de Espinoza y su sucesora en La Matanza, Verónica Magario, por un lado, y en la llegada de Pablo Moyano, un día después de la multitudinaria marcha convocada por Camioneros.

El hijo del líder camionero no decepcionó. "Los peronistas tenemos que dejar la soberbia, superar las diferencias y armar un gran frente que junte a todos los sectores del peronismo", dijo durante una pausa del encuentro. Pero fue por más: "En esta reunión continuó el debate sobre el rumbo del partido para lograr la unidad con Sergio Massa, Florencio Randazzo y Cristina".

La renovación de autoridades del PJ bonaerense implicó un forcejeo de meses entre Espinoza y Menéndez, que en tándem con Fernando Gray (Esteban Echeverría) consiguieron el apoyo de la mayoría de los intendentes bonaerenses. Martín Insaurralde (Lomas de Zamora) aparece como otro de los articuladores de ese grupo.

Raleado en apoyos de los intendentes y con el kirchnerismo "duro" declarándose prescindente en la compulsa interna, a Espinoza no le alcanzó el peso de La Matanza para sostenerse y debió aceptar la avanzada de Menéndez y Gray. Como premio consuelo, se quedó con la presidencia del congreso partidario, que tenía previsto sesionar el 3 de marzo. Pero esa cita se pospuso para mediados del mismo mes. En lo formal, la reunión de anoche también tuvo como objetivos encarar una serie de cambios en la carta orgánica del partido y definir algunos casilleros que aún quedan libres en la grilla de autoridades del PJ. En lo político, significó la primera foto compartida entre Espinoza y Menéndez desde que este último asumió la presidencia del partido, en diciembre pasado.

Resta ver qué sucederá con el resto de las "patas" de lo que alguna vez fue el Frente para la Victoria. Cristina ya dejó en claro que buscará seguir fortaleciendo Unidad Ciudadana. Es lo mismo que pretenden los intendentes peronistas y Sergio Massa: fortalecer el PJ, unos, y el Frente Renovador, el otro, para llegar en mejores condiciones a una eventual negociación frentista en 2019. Ayer, Menéndez se mostró con uno de los aliados de la ex presidenta, Martín Sabbatella. Otra señal en el mismo camino.