La Argentina va con una comitiva oficial de 47 personas a la cumbre mundial del trabajo en Ginebra
En tiempos de austeridad y recorte de gastos, surge un ministerio como la excepción: el de Trabajo. A cargo de Jorge Triaca , el organismo avaló una comitiva oficial de 47 personas para asistir a la Conferencia Internacional del Trabajo, que se realiza en Ginebra del 28 de mayo al 8 de junio, y de la que participan 187 países.
En comparación con otros estados, la delegación argentina es de las más numerosas. Alemania, por ejemplo, designó a 14 funcionarios, y Afganistán, a 8. Y si se contempla la comitiva tripartita, que incluye al sector gubernamental, empresarial y sindical, serán 131 personas de nuestro país. Se redujo con respecto al año pasado, cuando viajaron 167.
"El Estado se hace cargo únicamente de los viáticos de 10 personas: seis por el sector trabajador (cuatro de la CGT y dos de la CTA) y cuatro empresarios, de la UIA. De nadie más. El resto de los gastos corre por cuenta de cada uno", explicó a LA NACION un vocero del Ministerio de Trabajo.
Los representantes de los empresarios y gremialistas afrontan cada uno sus gastos, salvo los dos delegados titulares de cada sector: Miguel Acevedo y Daniel Funes de Rioja, por el lado de los empresarios, y Gerardo Martínez (Uocra) y Héctor Daer (Sanidad), por el lado de los sindicatos.
Desde la Unión Industrial, sin embargo, rebatieron los argumentos del vocero de Triaca e informaron que sus empresas son las que afrontan los costos, salvo el de dos técnicos cuyos pasajes y estadas paga el Ministerio de Trabajo.
El caso argentino generó sorpresas entre las autoridades del organismo internacional, lo que motivó un comentario de Marc Lemon, un directivo de la comisión de normas. Fue un incidente menor, según contaron fuentes argentinas que ya están en Ginebra.
En el listado oficial y provisorio que envió Triaca a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), hay legisladores nacionales del oficialismo y de la oposición. Entre los opositores se destaca la massista Graciela Camaño, esposa de Luis Barrionuevo. Pero también lo integran ministros y secretarios de Trabajo de otras provincias. Los gastos de estos funcionarios corren por cuenta del Congreso de la Nación y de cada provincia, respectivamente.
Se dio una cuestión curiosa sobre las invitaciones que cursó Triaca: el ministro de Trabajo bonaerense, Marcelo Eugenio Villegas, rechazó la convocatoria por "problemas familiares", aunque uno de sus asesores (Federico Bellezze), también convocado, desistió del viaje con el argumento de la "austeridad, moderación y reducción de gastos que la provincia afronta en la actualidad". El funcionario de María Eugenia Vidal lo hizo a través de una carta, el 21 de mayo pasado. Cerca de Triaca no cayó bien el intento de Villegas de tomar distancia y lo atribuyeron a una interna "que no preocupa".
A la delegación argentina la encabezan Triaca y su equipo de tres asesores directos: Claudia Velez (secretaria), Alejandro Negro (protocolo y ceremonial) y Andrés Tittarelli (director de prensa). Desembarcarán en Suiza el lunes próximo.
El resto de la comitiva se reparte entre legisladores, representantes laborales de las provincias y funcionarios del Ministerio de Trabajo de la Nación. Entre la tropa estrictamente propia del ministro, que en el listado provisorio figuran más de diez personas, se destaca Pedro Diego Frankenthal como director nacional de Relaciones del Trabajo, un área que tiene a cargo conflictos por despidos y condiciones laborales. Frankenthal fue el abogado que designaron Mariano Martínez Rojas, Sergio Szpolski y Matías Garfunkel para coordinar la estrategia de despidos y el desalojo de los trabajadores de los medios del Grupo 23 hace dos años.
Triaca expondrá el miércoles próximo en la OIT y el eje de su discurso será el de la igualdad de género en el mundo del trabajo. El ministro, sin embargo, aprovechará su paso por el organismo para intentar neutralizar el paro general que evalúa la CGT. Como sucedió el año pasado, cuando el funcionario discutió en un pasillo con el docente Roberto Baradel, los conflictos domésticos se discutirán del otro lado del mundo.