Trotskismo K
Cómo se prepararon
La Plaza Congreso, dividida en dos entre la policía y los militantes, lucía regada de cartuchos de balas de goma, piedras, basura y fuego. A diferencia del jueves pasado, los manifestantes fueron esta vez preparados para el choque, con máscaras y pañuelos, limones para neutralizar el ardor asfixiante y el sabor acre del gas pimienta, y armas improvisadas con palos, botellas y gomeras. En el inédito escenario de guerra se habrían "plantado" durante el fin de semana algunas herramientas claves: martillos para destruir veredas y hacerse con piedras como proyectiles, y chapas para ser utilizadas como escudos. Una precaria manera de orquestar un ataque.
La batalla en el Congreso comenzó a las 13.30 y se trasladó a la avenida 9 de Julio a las 17. Fueron más de tres horas en que la izquierda trotskista estuvo en la primera línea de combate, con sus banderas rojas como rasgo distintivo. Ocupó así el centro de la escena para resistir a las reformas que impulsa el Gobierno y diferenciarse de la CGT. A fin de cuentas, la huelga de la central peronista fue una nota al pie de una jornada violenta y caótica. En su recorrido, el trotskismo encontró aliados inesperados: anarquistas, punteros marginales y piqueteros. Pero también tuvo a su lado a kirchneristas.
Temas
Más leídas de Política
Por los despidos en el Estado. Fuerte cruce entre un diputado de UP y una legisladora de LLA
Alto perfil. Roberto Fernández, el dueño de las llaves de los colectivos que llegó al poder de la UTA por un escándalo
"Causas nobles, motivos oscuros". Tras la marcha universitaria, Milei apuntó contra Massa, Cristina, Lousteau y Yacobitti