Un encuentro ideado para inaugurar una nueva dinámica de poder interno

El reencuentro con los cinco gobernadores marcó el comienzo de una nueva dinámica en el poder interno de la Casa Rosada. Hay un líder indiscutido, pero se amplió la base de sustentación: el presidente Mauricio Macri , por primera vez en los casi cuatro años de mandato, está dispuesto a compartir el escenario con los máximos representantes de Cambiemos.

Además del gesto de consensuar, debatir y dialogar las medidas que anunció el último miércoles para aliviar los alicaídos bolsillos de las clases media y baja con los gobernadores María Eugenia Vidal (Buenos Aires), Horacio Rodríguez Larreta (Capital), Gustavo Valdés (Corrientes), Gerardo Morales (Jujuy) y Alfredo Cornejo (Mendoza), el Presidente buscó dejar en claro que está dispuesto a dar respuesta a uno de los reclamos más repetidos de las últimas semanas: que no se encierre.

Ayer lo dejó en claro. La reunión llegaba a su fin cuando miró a Valdés. "¿Me acompañas?", le preguntó el Presidente, que se iba a reunir con el grupo inversor austríaco Schweighofer. Sin dudar, el gobernador de Corrientes le dijo que sí.

Fue una "muy buena reunión", según confiaron testigos del encuentro. Si bien hubo un fuerte reclamo de los radicales para que el Gobierno sea implacable con los empresarios que no cumplan con el acuerdo por los Precios Esenciales, todo se desarrolló en un tono cordial.

En plena batalla electoral, los mandatarios provinciales quedaron conformes con lo que se planteó, pero sobre todo por la imagen del Presidente.

"Lo veo peleándola y más abierto", dijo uno de los asistentes.

La necesidad de mostrar una respuesta ante la crisis económica se terminó de construir tras el fuerte reclamo que hicieron llegar los gobernadores, en especial Vidal y Rodríguez Larreta.

Los mandatarios lograron por primera vez quebrar la resistencia que siempre impusieron Macri y su jefe de Gabinete, Marcos Peña , a un acuerdo de precios y, sobre todo, al congelamiento de las tarifas de servicios públicos.

Macri, Peña, Frigerio y los gobernadores también realizaron un primer balance sobre las medidas que se pusieron en marcha, que incluyen el acuerdo de precios -64 productos esenciales de la canasta básica mantendrán sus precios durante al menos seis meses-, créditos para jubilados, mayores controles a las empresas a través del nuevo régimen de lealtad comercial y la suspensión de los aumentos de tarifas de electricidad, gas, transporte público y peaje en lo que resta del año. El plan en marcha es una respuesta al alza inflacionaria, que se aceleró en el último trimestre.

"Macri no tiene la convicción en este tipo de cosas, pero era necesario y útil", resumió uno de los presentes.

La cumbre radical

En el encuentro, Macri también se llevó una fecha que esperaba: la convención nacional radical se realizará en la segunda quincena de mayo; así se lo aseguraron Cornejo, Morales y Valdés. Además, se mostraron tranquilos sobre lo que finalmente pueda ocurrir ese día.

En ese sentido, Morales, en una conferencia de prensa tras el encuentro con el Presidente, sostuvo que los líderes del radicalismo ya se encuentran trabajando para evitar conflictos internos.

En esta línea, el Gobierno reforzó su acercamiento al radicalismo. Ayer, por ejemplo, estuvo en la Casa Rosada uno de los radicales díscolos, Federico Storani, quien se reunió ayer con Peña y el secretario general de la Presidencia, Fernando De Andreis.