Un intendente fue el eje de la polémica
Quince adolescentes paraguayas explotadas en un prostíbulo de Pergamino estuvieron ayer en el centro de la polémica entre Julio Cobos, la UCR y Elisa Carrió.
Más allá del principio de acuerdo que parecía llegar sobre al final de la jornada, la causa judicial en la que el intendente Héctor Gutiérrez aparece identificado por testigos como concurrente al prostíbulo Spartacus -en el que trabajaban menores extranjeras en condiciones de explotación- motivó el rechazo de Carrió a su inclusión en la lista de postulantes a diputados bonaerenses.
El titular de ARI Buenos Aires, Horacio Piemonte, había cuestionado públicamente a Gutiérrez, en correlato con la opinión de Carrió.
"Si va él, yo esa lista no la apoyo", dijo Carrió a sus íntimos, y aclaró que no tenía nada contra el vicepresidente, un serio competidor por la presidencia en 2011. "En realidad, lo estoy salvando. Los kirchneristas iban a destrozarlo durante la campaña", dijo la líder de la Coalición Cívica durante la tarde. Por la mañana, el fiscal de la causa judicial, Mario Gómez, había desvinculado al intendente por trata de menores, aunque mantuvo el procesamiento a colaboradores que otorgaban libretas sanitarias a las víctimas. Para evitar un conflicto mayor, Gutiérrez declinó ser candidato a diputado.
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