El desembarco de un “lilito” en la Casa Rosada: Fernando Sánchez quedó al frente de una secretaría

Mauricio Macri oficializó hoy el desembarco de un “lilito” en la Casa Rosada. Fernando Sánchez, uno de los dirigentes más cercanos a Elisa Carrió , fue designado al frente de la secretaría de Fortalecimiento Institucional, que funcionará bajo el ala de Marcos Peña.

Sánchez, que terminó su mandato en la Cámara de Diputados el 10 de diciembre pasado, iba a ser candidato del oficialismo en las legislativas porteñas de octubre pasado, pero decidió bajarse de la lista de Vamos Juntos para sumarse al Ejecutivo. El ofrecimiento de la mano derecha del Presidente fue tentador: será el primer integrante de la CC en estar al frente de una secretaría en la administración de Cambiemos.

“Tengo mucha expectativa. Es una gran responsabilidad y un desafío enorme, pero estoy muy contento de hacerlo”, afirmó el funcionario en diálogo con LA NACION.

Dentro de la coalición oficialista, los dirigentes de Pro controlan la mayoría de las tareas ejecutivas. A diferencia de la UCR, que tiene varios ministerios, la presencia de la fuerza de Carrió es escasa en la Casa Rosada. Sánchez se suma a otras dos excepciones: Juan Carlos Morán, un ex integrante de la CC que ocupa la subsecretaría del Interior; y Fernanda Reyes, miembro del consejo directivo de Acumar.

Desde que dejó su banca en el Congreso, Sánchez pasó un proceso de adaptación. Durante las últimas semanas se "interiorizó" sobre el funcionamiento de la jefatura de Gabinete. Lo recibieron Peña y sus vices, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui. Conoció a los asesores y secretarios: “El equipo es muy bueno, hay gente con muchas ganas de laburar”, indicó.

Políticas anticorrupción y reformas

Entre sus funciones, Sánchez tendrá la tarea de desarrollar políticas vinculadas a la transparencia, que articulará con la Oficina Anticorrupción (OA), la Sindicatura General de la Nación (Sigen), la Procuración del Tesoro y la Agencia Nacional de Acceso a la Información Pública.

“Vamos a sumar a Gobierno Abierto [organismo que funciona en el Ministerio de Modernización] para coordinar todas las políticas, hacer los cambios que haya que hacer, y proponer las reformas legislativas que tengamos que hacer, entre ellas, la ley de ética pública, pero también otras que son eficaces a la hora de ir por los bienes indebidos o ilegales, como la extinción de domino. También hay que poner en práctica más a fondo los mecanismos de control interno en la administración”, explicó Sánchez a este medio.

El ex legislador fue el promotor del proyecto del Gobierno para "reformular" la ley de ética pública, que podría enviar Macri al Congreso en las próximas semanas. La iniciativa contempla exigencias más estrictas para funcionarios, jueces, fiscales y legisladores, según informó LA NACION en su edición de hoy.

El flamante funcionario también se meterá de lleno en el paquete de reformas institucionales que prepara la administración de Cambiemos para el 2018, como las iniciativas vinculadas a los cambios en la Justicia y la reforma política, que incluye una nueva ley de financiamiento de los partidos políticos.

En su nuevo rol, Sánchez tendrá diálogo permanente con los representantes de Cambiemos en el Congreso y con los ministros por los proyectos y reformas que impulse la secretaría de Fortalecimiento Institucional. Trabajará codo a codo con Lucía Aboud, la ex jefa de asesores del Gabinete que reemplaza a Paula Bertol como Secretaria de Relaciones Parlamentarias. Bertol será embajadora ante la Organización de Estados Americanos (OEA).

Designación y "objetivos"

La designación de Sánchez se oficializó hoy en el Boletín Oficial a través del decreto 7/2018, que lleva la firma de Macri y Peña. Para incorporar al ex diputado a su gestión, el Presidente incorporó la secretaría de Fortalecimiento Institucional a la estructura de la Jefatura de Gabinete.

Según detalla el anexo 2 del decreto Decreto 6/2018, que dispuso la creación de la secretaría de Fortalecimiento Institucional, Sánchez tendrá cinco "objetivos", entre ellos, desarrollar e implementar "políticas públicas que fortalezcan la integridad en la función pública y prevengan la corrupción".