Un "menú gourmet" en el Senado
Las mujeres se presentaron como las nuevas jefas de departamento y operativa, respectivamente, miraron el menú y tras una breve ojeada exclamaron, ante la atenta mirada de los empleados, "nada de sopas o fiambres, hay que hacer una carta gourmet". Estamos hablando de otro de los trascendentales cambios que llegaron al Senado de la mano del vicepresidente Amado Boudou: el comedor de la Cámara alta tendrá "chef" (lugar que ocupará la mujer que se autodenominó "jefa operativa") y, por lo visto, una carta un tanto más exclusiva (¿también lo serán el ingreso al salón y los precios?) y menos popular que la vigente hasta el año pasado. Estos cambios se suman a la revolución que ha generado Boudou desde su llegada y que incluyen la colocación de máquinas de gimnasio en su despacho; la refacción total de toda el área de la vicepresidencia y la designación de funcionarios que prefieren trabajar "ad honórem" para seguir cobrando los sueldos (mejores) del Ministerio de Economía y de la Anses. Por el momento, el detalle de las exquisiteces que se prepararán durante la gestión Boudou no se conoce; habrá que esperar a marzo.
A Mariotto le cuesta diferenciarse de Scioli
Asomados en las ventanas del rancherío, los vecinos de la villa La Cárcova miraban azorados el desfile de banderas de La Cámpora, que el viernes acompañaron a Gabriel Mariotto para recordar el aniversario de los dos cartoneros muertos por la policía en José León Suárez. Fue otra movida del vicegobernador bonaerense para diferenciarse de la imagen de Daniel Scioli, con quien discrepa en varios frentes. Sorteando el barro y los desechos, Mariotto aprovechó cada oportunidad para acercarse a los vecinos, tan poco acostumbrados a recibir políticos como al rostro del vicegobernador. Así lo demostró Isaías Montilla, un humilde vecino, que, en cueros y detrás de la verja de su casa, recibió el abrazo de Mariotto y la promesa de que "la policía no iba a matar más chicos" en la villa. "¿Quién era, Katopodis?", se preguntó Montilla tras el saludo, pensando que se trataba del intendente local, Gabriel Katopodis. Cuando le explicaron que era Mariotto, se emocionó: "¡Ah, el que está con Scioli!".
Los enemigos de mi gobernador son mis...
En medio de la recorrida por la villa La Cárcova, los jóvenes de La Cámpora y alguno que otro legislador kirchnerista miraban de reojo la llegada de dos diputados que responden al ex intendente de Morón Martín Sabbatella, rival de Daniel Scioli en las últimas elecciones. Nadie se hacía cargo de haber invitado a Adrián Grana y Marcelo Saín, el ex titular de la Policía de Seguridad Aeroportuaria y crítico implacable de Scioli y su ministro de Seguridad, Ricardo Casal. Quien no se mostró muy incómodo fue el vicegobernador Mariotto, que compartió abrazos y un jugoso diálogo con Saín.
-Te sigo siempre con mucha admiración, -le dedicó Mariotto.
Saín no se quedó atrás.
-Te hacemos el aguante, siempre, -le dijo al compañero de fórmula de su principal enemigo político.
Obras en Diputados y el sueño de ser gobernador
En mangas de camisa y bastante sudado se lo vio la semana pasada al flamante presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, recorriendo los pasillos parlamentarios. No porque hubiera una intensa actividad legislativa. Muy por el contrario -el receso se extenderá hasta el mes próximo-, el ex ministro sigue bien de cerca las remodelaciones que ordenó que se ejecuten en el Palacio y en el edificio anexo convertidos, por la desidia y la falta de mantenimiento de años, en un verdadero antro de mugre y cucarachas. Domínguez pretende devolverle al Congreso el esplendor de antaño, por lo menos en lo que respecta al aspecto edilicio; otra cosa muy diferente, y más complicada, será devolverle el prestigio al palacio de las leyes. "Domínguez está muy enchufado. Quiere cambiarle la cara al Congreso como carta de presentación para su candidatura a gobernador bonaerense", susurran a su lado.
Vacaciones para escapar del enojo del Gobierno
El presidente de la Unión Industrial Argentina, José Ignacio de Mendiguren, se tomó vacaciones para bajar el perfil luego del último enfrentamiento con el gobierno de Cristina Kirchner. Un reconocido dirigente fabril confesó que Mendiguren estaba agotado tras un año duro y que decidió pasar a cuarteles de invierno cuando se trabó en una pelea con el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, luego de haberle pedido una prórroga en la puesta en marcha del control de importaciones con el régimen de declaración jurada mediante una carta que se difundió por los medios de prensa. "El Vasco estaba cansado y prefirió salir de la escena momentáneamente para no alimentar disputas con el Gobierno en un momento muy difícil", dijo un allegado a Mendiguren. Desde la Casa de Gobierno aseguraron que comprenden la situación del titular de la UIA porque "está muy presionado por sectores que no comulgan con la política económica del Gobierno". Lo cierto es que Mendiguren se fue de vacaciones a reponer energías para lo que considera será un año duro.
Los amigos de Moyano piensan en su sucesión
Cerca del dirigente sindical de dragado y balizamiento, Juan Carlos Schmid, aseguran que tanto él como su par de taxistas, Omar Viviani, están muy críticos de Hugo Moyano, un viejo aliado y jefe de la CGT. Schmid considera que la confrontación con el gobierno de Cristina Kirchner no es buena y comenzará a promover en sus apariciones públicas un nuevo sistema de elección de autoridades en la CGT, que sea más transparente y más participativo de todos los afiliados y los trabajadores. "Todavía no sabe concretamente cómo debe ser el mecanismo, eso se discutirá. Pero Schmid quiere instalar la necesidad de cambiar el sistema de elecciones para que los afiliados tengan más participación", aseguró a LA NACION un allegado al dirigente gremial.
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