Un país, dos climas electorales opuestos: incertidumbre nacional y comodidad en el interior

A continuación, sus principales conceptos:

• El desembolso del FMI de más de US$10.800 millones como parte del crédito que la argentina contrajo el año pasado en medio de la corrida cambiaria y la crisis económica llegó acompañado por una observación crítica del FMI.
• El Fondo se mostró "decepcionado" por el incumplimiento de la meta inflacionaria acordada en su momento. Y además advirtió sobre los ingresos, es decir sobre el cobro de impuestos.
• La otra cara de la moneda es que está llegando la remesa que se esperaba y comienza la política anunciada hace más de 20 días el Gobierno, de que tendrá una mayor actividad para el control de cambios: podrá subastar 60 millones de dólares diarios.
• La intranquilidad cambiaria y la inflación complican la situación electoral del oficialismo y agrega incertidumbre a un escenario nacional que es totalmente diferente a la tranquilidad en la que transcurren las elecciones provinciales que comenzaron en Neuquén y continuarán el domingo en Río Negro .
• Las elecciones provinciales tienen como denominador común: coinciden en que la mayoría de los oficialismos del interior tienen encaminada su continuidad política. Sea por la reelección del gobernador o por un hombre que el gobernador de turno coloca en su lugar sin que cambie el partido gobernante.
• Hay dos cuestiones económicas centrales que hoy preocupan al Gobierno. Una es el tema del Fondo, que quedó despejada hoy. La otra surge del radicalismo, de Elisa Carrió , y también de Vidal y de Larreta . La preocupación por el precio de los alimentos está afectando a capas crecientes de la sociedad y está afectando a la imagen y la intención de voto de los tres dirigentes del Pro .
• Hay en marcha un plan, si no de control de precios, para garantizar que haya productos básicos que no se van a mover al compás de la inflación. Además de otras medidas de financiamiento como compras de electrodomésticos o en supermercados. Vidal está muy preocupada por esto, puede ser una de las víctimas de este descontento social, sobre todo considerando que ella no tiene la alternativa del ballottage.
• El peronismo alternativo, el tercer gran protagonista de la elección después de Macri y Cristina , tuvo un chisporroteo esta semana. Por el relanzamiento de Sergio Massa , Roberto Lavagna se sintió tocado, y un día después dijo que no se siente parte del proyecto político de Massa.
• Hay aquí dos formas de entender la construcción de la "alternativa a la grieta". Massa quiere una PASO con varios participantes, él incluido, Urtubey y Lavagna. Y Lavagna no se cansa de repetir que él quiere ser un candidato de consenso.
• Lavagna tiene tiempo para esperar, pero tiene también la necesidad de empezar a medir. Su crecimiento parece haberse detenido alrededor de los 12 puntos de intención de voto, y esto está lejos de precipitar un corrimiento masivo hacia su candidatura. Por eso, abril y mayo van a ser meses decisivos respecto a la posición final de Lavagna.
• Recapitulando, tenés a Macri casi obligado a decir que Vidal será candidata a gobernadora, y no a otra cosa, es decir: "Yo voy a ser el candidato presidencial. No hay plan 'V', y quedó confirmado. Pero, más allá de eso, hay bastante incertidumbre. No se sabe si Cristina va a ser candidata o si despejará el camino para la unidad del peronismo. Y no se sabe si el peronismo federal tendrá una unidad suficiente o no como para ser una tercera opción.
• Como contraposición, hay un mapa en el que vota casi el 55% del país, lejos de la provincia de Buenos Aires y de la Ciudad Autónoma, donde la situación se inclina hacia la comodidad de los gobiernos actuales. De las 16 elecciones anticipadas, la única duda cierta es en Santa Fé, donde el socialismo acumula tres períodos de gobierno y un cierto desgaste político. Ahí se rearmó el peronismo y se consolidará en las PASO, y está Cambiemos como tercero en discordia.
• Hay un dato importante y es, apenas asumido el presidente Macri, la Corte Suprema de Justicia dio un fallo largamente postergado durante el kirchnerismo que le dio a las provincias 15 puntos de coparticipación federal. Esto les dio un financiamiento extra a las provincias, que los gobernadores usaron con alguna experiencia. En vez de hacer gradualismo político en materia económica, hicieron un fuerte ajuste de sus cuentas entre 2016 y 2017. Por eso, a contramano de la crisis financiera del gobierno nacional, la mayoría de las provincias (de distinto signo político) tienen hoy sus cuentas en azul. Eso les ha permitido superar la cuestión económica, hacer obra pública y consolidar sus hegemonías políticas.