Un paseo con polémicas obras
Presentaron trabajos que vinculan a la Iglesia y la prensa con la dictadura
El Paseo del Bicentenario tiene tres puntos de ingreso intervenidos por polémicas obras artísticas. La Iglesia Católica, las Fuerzas Armadas y la prensa son severamente cuestionadas en esos pórticos. Especialmente en el que fue armado por el artista plástico León Ferrari, sobre la Avenida de Mayo y Carlos Pellegrini.
La instalación mantiene la histórica línea de trabajo de Ferrari. Pero en este caso fue el Gobierno el que pidió la obra para exhibirla en la celebración del Bicentenario, una fiesta de unión argentina. Usó gigantografías para apuntalar la idea de que la Iglesia y la prensa estuvieron vinculadas con los crímenes de la dictadura.
A contramano de lo usual en el arte contemporáneo, invita a la reflexión, a miradas profundas, a la búsqueda de relaciones, alejándose del prototipo de arte martillado por el realismo socialista, Ferrari fue en esta oportunidad bien directo en su mensaje. Así lo dejó expuesto en la explicación que está al pie de la instalación. "Apelando a un amplio repertorio de iconografía clásica y cristiana, estos collages intentan transmitir la dimensión infernal de lo sucedido a manos de las «instituciones», el Ejército, la Iglesia Católica, la Justicia, los grupos económicos, el Estado represivo".
Las imágenes superponen a Jorge Rafael Videla y otros jefes militares con autoridades eclesiásticas, como los cardenales Aramburu, Calabresi y Quarracino, con sobreimpresiones de Hitler, para reforzar la idea de maldad. También aparecen recortes periodísticos para insertar a los medios de comunicación masiva como parte de la represión.
En la puerta de la avenida Corrientes, el fotógrafo Marcos López presenta sus conocidos trabajos de intervención de figuras históricas. Su instalación está dominada por Carne , en la cual el artista juega con la memoria de La última cena , de Leonardo Da Vinci. La tela original muestra a Jesús y a sus apóstoles, mientras que la de López trastoca la escena hasta convertirla en un asado de grotescas figuras.
También aparece una videoinstalación del Grupo Arte Callejero, vinculado con la agrupación Hijos. La selección de su obra deja en evidencia su sintonía con la Casa Rosada. El tema elegido fue el ataque a los medios de comunicación. Los mensajes pasan en la pantalla electrónica sin dejar lugar a lecturas diferentes. "Un día como hoy, en 1976, decían que en la Argentina se respetaban los derechos humanos. Hoy, en 2010, la prensa nos sigue mintiendo. ¿Hasta cuándo?", dice una frase..
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