Un reforzado operativo de seguridad, con máximo nivel de alerta
Los ataques en Bruselas provocaron un incremento de la vigilancia dispuesta para la visita de Obama; habrá 3000 custodios
La visita del presidente norteamericano, Barack Obama , tenía en alerta el sistema de seguridad nacional. El movimiento de todo mandatario de los Estados Unidos demanda siempre un inusual despliegue de protección. Pese a que el operativo diseñado ya era de por sí el de mayor volumen dispuesto en la Argentina, los ataques terroristas ocurridos ayer en Bruselas llevaron al Gobierno a incrementar aún más el nivel de vigilancia.
Obama llegó anoche al aeropuerto internacional de Ezeiza tras su histórico paso por Cuba. Apenas aterrizó se puso en marcha el aparato de seguridad mixto, que estará a cargo de servicio secreto norteamericano, la custodia más cercana del presidente. Muchas medidas no serán observadas por el público, pero el ciudadano sí sentirá la presencia del visitante y su comitiva durante los desplazamientos por la ciudad de Buenos Aires.
En momentos en que circule la limusina presidencial quedará cerrado el tránsito en cada avenida por la que avance Obama, afectándose principalmente la Avenida del Libertador. A las 10.30 está previsto el arribo de la delegación norteamericana a la Casa Rosada. El macrocentro se verá alterado con cierres de calles y restricciones de movimiento durante todo el día, con mayor peso cerca de las 14, cuando Obama cruce la Plaza de Mayo rumbo a la Catedral Metropolitana. Similares situaciones se producirán en otras escalas del presidente norteamericano, como la Usina del Arte. Allí se encontrará con jóvenes emprendedores argentinos a las 16 y se concentrará un dispositivo especial de seguridad.
Los invitados a ese evento recibieron una mail con precisas instrucciones sobre el acceso a la conferencia de Obama. Se les avisó que habrá inspecciones personales parecidas a las desarrolladas en los aeropuertos norteamericanos. Se informó a los asistentes que no podrán estacionar vehículos en la zona, por lo que se recomendó el uso del transporte público para llegar a La Boca. Los participantes podrán llevar celulares y cámaras fotográficas, pero se reclamó limitar sus pertenencias para acelerar el proceso de ingreso.
En ese lugar, como en los restantes puntos de visita de Obama, la vigilancia estará a cargo de la custodia llegada desde los Estados Unidos. No sólo se encargarán del primer anillo de seguridad, el área más cercana a su presidente, sino que también se ocuparán del control absoluto del segundo anillo, el dispuesto en el interior de los edificios.
Las fuerzas especiales de la Policía Federal y la Gendarmería ocuparán el tercer perímetro, con la asignada tarea de resguardar los sectores externos. Para asegurar los cortes de calles y la vigilancia fuera de los vallados se utilizarán unidades de la Policía Federal recientemente transferida a la ciudad de Buenos Aires.
Unos 2500 efectivos de la seguridad local serán afectados al operativo de protección de Obama, tanto en la ciudad de Buenos Aires como en Bariloche. A ese grupo se sumarán unos 500 custodios y militares norteamericanos, por lo que al menos 3000 hombres vigilarán los pasos del presidente norteamericano.
La seguridad de la presidencia de los Estados Unidos se mueve con grupos independientes entre sí y aplicados directamente a un específico punto de custodia.
Las unidades llegadas desde los Estados Unidos incluyen un despliegue que ni siquiera fue observado durante la cumbre de Mar del Plata, desarrollada en 2005, con la presencia del entonces presidente George W. Bush.
En esa oportunidad, la vigilancia aérea estuvo a cargo de los cazabombarderos argentinos A4. Claro que en esa ocasión hubo una ayuda especial norteamericana, ya que fueron enviados cinco misiles aire-aire para ser incorporados a esos aviones, pues no se contaba con misiles propios. Esas armas fueron recibidas como obsequio tras la cumbre. Pero hoy los cazabombarderos A4 no vuelan. Tampoco los Mirage. Y el papel simbólico de la Fuerza Aérea con dos Pucará -sin capacidad de defensa aérea- no alcanzó para evitar que un grupo de cazas norteamericanos tomaran el control de la vigilancia del espacio aéreo argentino.
La comitiva norteamericana también tendrá la custodia adicional de los cuatro helicópteros Black Hawk, unidades del Cuerpo de Marines que operarán hoy desde la brigada aérea de El Palomar.
2500 efectivos
Estarán incorporados al operativo de protección de Barack Obama, tanto en la ciudad de Buenos Aires como en Bariloche. A ellos se sumarán los 500 custodios y militares enviados por el gobierno de Estados Unidos. El despliegue es superior al registrado en 2005, durante la visita de George W. Bush
800 personas
Obama llega con una numerosa comitiva, que incluye ministros, periodistas, legisladores y empresarios. Entre éstos, arribarán varios ejecutivos de compañías estadounidenses con promesas de nuevas inversiones. Muchos de los empresarios lo acompañaron durante su visita a Cuba
Una agenda cargada de actividades
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