Una multitudinaria protesta puso en duda el protocolo
La avenida 9 de Julio estuvo cortada por más de tres horas por un reclamo de cooperativistas; no hubo carriles liberados
Una movilización de organizaciones sociales que tuvo su epicentro frente al Ministerio de Desarrollo Social obstruyó totalmente el tránsito en la avenida 9 de Julio, en la que incluso los carriles del Metrobus quedaron inhabilitados. La magnitud de la marcha (los organizadores calculaban entre 10.000 y 20.000 personas) desbordó cualquier intención de la Policía Federal de mantener carriles libres.
Según pudo saber LA NACION, la responsabilidad de aplicar el protocolo antipiquetes era del Ministerio de Seguridad porteño, que conduce Martín Ocampo. Fuentes cercanas al ministro dijeron que "el caudal de gente fue muy grande y las fuerzas de seguridad mantuvieron el orden". Agregaron que "el protocolo no está reglamentado y cada jurisdicción que adhiere lo aplicará como pueda".
Fuentes policiales encargadas del operativo en el lugar dijeron a LA NACION que no habían dialogado con los manifestantes para organizar la protesta, mientras que los líderes de la marcha aclararon que no acordaron con ninguna autoridad. "Cuando hay 20.000 personas en la calle, no hay protocolo que valga. Eso es para un corte de 50 personas", consideró Daniel Menéndez, coordinador de Barrios de Pie.
Los manifestantes son beneficiarios del plan de cooperativas Argentina Trabaja pertenecientes a agrupaciones como Barrios de Pie, el Frente Darío Santillán y la Corriente Clasista y Combativa (CCC). Las primeras columnas se congregaron en el Obelisco, cerca de las 12, desde donde avanzaron hasta la sede del Ministerio de Desarrollo Social, que está a cargo de Carolina Stanley, en el cruce de las avenidas 9 de Julio y Belgrano.
Dentro del ministerio, sede también de la cartera de Salud, ATE pedía la reincorporación de 113 despedidos del Programa Nacional de Salud Sexual y de la Dirección de Maternidad e Infancia.
Cerca de las 13.30, la manifestación ocupaba dos cuadras de la 9 de Julio (entre Belgrano y Alsina), mientras el tránsito estaba interrumpido hasta la altura de la Avenida de Mayo. Sólo se podía circular por Bernardo de Irigoyen y por Lima, calles laterales de la 9 de Julio.
La protesta se prolongó hasta las 15. A esa hora, y tras una asamblea, los manifestantes liberaron el corte, que impulsaron como respuesta a una reunión que tuvieron con Stanley anteayer, de la que no salieron conformes.
"Pedimos aumento para los trabajadores del Argentina Trabaja: cobran $ 2600. La ministra no tuvo respuestas", dijo Ricardo Fernández, del Frente Darío Santillán.
"Ya hay millones de pobres que no pueden comprar alimentos. El incremento de los planes debe ser urgente", indicó Menéndez.
Además del aumento del plan de cooperativas, en la reunión con Stanley las organizaciones reclamaron la nacionalización del programa Argentina Trabaja y aumentos en la Asignación Universal por Hijo y en los convenios con el Ministerio de Trabajo, entre otros puntos.
"En la reunión planteamos que en abril negociaremos por aumentos en el Argentina Trabaja, un programa que seguirá. Dijimos que la AUH tiene un aumento del 15% y hay un segundo aumento por ley. Nos pidieron 10.000 puestos más en cooperativas para no marchar", explicó a LA NACION una alta fuente del ministerio de Stanley.
Tierra del Fuego: rechazo al ajuste y sigue el paro
- Los gremios que hace 16 días mantienen virtualmente parada Tierra del Fuego rechazaron ayer el anuncio de la gobernadora Rosana Bertone de eximir de los recortes salariales a quienes ganan menos de $ 26.000 y ratificaron la medida de fuerza por la que las clases todavía no empezaron
- Bertone volvió a defender el ajuste y la reforma previsional. Advirtió que derogar las leyes que dispusieron esas medidas -que es el principal reclamo de los gremios-, "implica un progresivo suicidio colectivo". Los sindicatos sostendrán por ahora la huelga.
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