Una nueva cautelar ordenó a los docentes dictar clases

En medio del fracaso de la paritaria docente bonaerense, que el jefe de Gabinete, Alberto Pérez, intentaba revertir con una nueva convocatoria de último momento, el juez Vicente Santos Atela ordenó que los gremios "cesen de inmediato la huelga" y que el gobierno asegure la "continuidad de servicio" de educación y siga con la discusión salarial . Asimismo, fijó una audiencia de conciliación , para el martes próximo. Los gremios dijeron ayer que no habían sido notificados, pero que ya preparan una apelación.

A las 16, en la causa iniciada por el defensor del pueblo, Carlos Bonicato, el juez en lo civil y comercial Atela dictó una medida cautelar muy amplia, que en su conjunto parece apuntar a que se mantenga abierta la paritaria todo el tiempo que sea necesario, pero con los docentes en las aulas. "La huelga -dijo el juez- les causa a los niños un perjuicio de difícil reparación ulterior."

El fallo dispuso que el gobierno debe "asegurar la continuidad de las negociaciones"; las partes deben "concurrir obligatoriamente hasta su resolución definitiva"; el gobierno de Daniel Scioli no podrá descontar los días de huelga; los sindicatos deben "cesar en lo inmediato la huelga", y todas las partes deben concurrir a una audiencia que se hará el martes próximo, a las 11.

La decisión de Atela confirmó la decisión provisoria que había dictado el sábado pasado el juez Francisco Terrier, quien se encontraba de turno ese día. Se produce cuando el desarrollo de la paritaria parecía desbordado y nadie hallaba un atisbo de solución. En efecto, anteayer había vuelto a fracasar la paritaria y los docentes confirmaron la continuidad de la medida de fuerza. El ministro de Trabajo, Oscar Cuartango, los acusó de "intransigentes", y el líder de Suteba, Roberto Baradel, convocó para el domingo a una marcha de antorchas (ver aparte).

En ese contexto, colocó a su jefe de Gabinete, Alberto Pérez, al frente de las negociaciones que hasta ahora dirigía la directora de Escuelas, Nora de Lucía. Pero los gremios no daban señales de moderación, al menos hasta última hora de anoche, cuando todavía no se había retomado el diálogo formalmente.

"Me pidió el gobernador que encabece las negociaciones para intentar llegar a un acuerdo. Vamos a convocar a los gremios y vamos a hacer un esfuerzo más", había afirmado por la mañana Pérez, que esperaba que el juez Atela confirmara la medida cautelar que había dictado Terrier.

Y esto fue lo que finalmente ocurrió: Atela firmó una nueva orden judicial que redobla la presión sobre los gremios, aunque también plantea demandas al gobierno.

Por un lado, hace dos semanas, los sindicatos docentes habían desoído la conciliación obligatoria y, el sábado, desafiaron la medida cautelar que había dictado el juez Terrier, con el argumento de que el fallo era inválido porque restringía el derecho de huelga. Pero el juez Atela, a diferencia de Terrier, fue designado por sorteo y pertenece a otro fuero judicial: los gremios ya no tienen tanto margen para desobedecer el fallo o cuestionar la parcialidad del magistrado. Scioli hacía ese cálculo. Además ayer la presidenta Cristina Kirchner lo sentó a su lado en un acto que se hizo en Olivos, aunque la primera mandataria no dio ninguna señal que lo favoreciera, en concreto, en su discusión con los docentes.

La expectativa del Gobierno era que se pudiera retomar el diálogo pero que los docentes volvieran hoy a las aulas.

En su escrito el juez fijó varias posiciones:

• Sostuvo que están en juego los derechos a enseñar y aprender, a la retribución justa, a hacer huelga en defensa de los derechos y los derechos del niño.
• Reconoció que los docentes tienen derecho a una remuneración digna y justa y a hacer un paro.
• Pero también afirmó que los derechos no son absolutos y que los docentes son servidores públicos, que deben ayudar al gobierno a satisfacer el bien común.
• Y, en la parte central del fallo, argumenta que los tratados internacionales obligan a proteger el "interés superior de los niños", por lo cual merecen una protección jurídica mayor que la de los adultos. "Es decir, el derecho de huelga, en ese caso, debe ceder", sostuvo.

En términos más simples, el fallo parece sugerir a las dos partes que hagan un esfuerzo. Por eso, no deja margen para que el gobierno fije el incremento salarial unilateralmente, por decreto. Obliga a continuar la negociación hasta la resolución definitiva del conflicto. Y prohíbe que una de las partes interrumpa el diálogo o haga huelga.

Las claves del fallo

Vicente Atela - Juez

• Negociar hasta el final

La medida cautelar ordena a los gremios y al Gobierno seguir negociando hasta la resolución definitiva del conflicto.

• Audiencia de conciliación

El martes, a las 11, el Gobierno, los gremios y la Defensoría del Pueblo deberán concurrir a una audiencia para acercar posiciones.

• Volver a clases

El fallo dispone que los docentes deben cesar la huelga, que les causa a los niños un perjuicio irreparable. Se seguirá negociando, pero con los docentes en las aulas.