Una pelea que tiene de rehén al Congreso
La puja Kirchner-Duhalde se centrará ahora en cuatro escenarios parlamentarios
Todo está dispuesto en el Congreso para que se desate la guerra entre el kirchnerismo y el duhaldismo. Los ánimos están caldeados. Y los mecanismos legislativos tendientes a disparar artillería pesada están listos. Sólo falta que se encienda la mecha: es decir, que el Presidente o el líder del PJ bonaerense den la orden a sus tropas para librar la batalla.
Las declaraciones cruzadas de Kirchner y Duhalde por la situación judicial de Carlos Menem, por los piqueteros, la coparticipación y, por último, por la devaluación, no hicieron más que aumentar la tensión entre los legisladores del PJ que responden al jefe del Estado y al líder bonaerense.
Pero, por ahora, la sangre no llegará al río. Duhalde, que tiene mayor poder que Kirchner en el Congreso por la cantidad de legisladores afines y por su papel de contemporizador en la estructura interna del peronismo, prefiere esperar. Pidió "paciencia" a su tropa y evitará un enfrentamiento abierto con el Gobierno.
El mayor poder del duhaldismo reside en la Cámara de Diputados. Allí hay unos 40 legisladores del PJ bonaerense que responden al ex presidente en forma automática. A éstos se les podría sumar ahora un sector de siete diputados menemistas. Los legisladores del PJ santafecino y del cordobés, que responden a Jorge Obeid y a José Manuel de la Sota, respectivamente, han establecido acuerdos específicos con el duhaldismo que se contraponen a los deseos de Kirchner. El núcleo de legisladores que responde al Presidente no llega a 20 integrantes y varios de éstos están ubicados fuera del bloque del PJ.
En el Senado la situación es de mayor dispersión. No hay gran cantidad de duhaldistas. Menos aún, kirchneristas. La esposa del Presidente, Cristina Kirchner, y el jefe de la bancada, Miguel Pichetto, deben remar contra la corriente de un bloque que no les facilita el camino. Cada legislador responde a las órdenes de su gobernador.
Diálogo con pocos
Kirchner sólo atiende a los jefes de bloque del PJ: Pichetto (Senado) y José María Díaz Bancalari (Diputados). Por ello, este último se ganó la bronca de varios duhaldistas. En tanto, al titular de la Cámara baja, el duhaldista Eduardo Camaño, le cortó el diálogo y no lo recibe. Es más, no lo invitó al lanzamiento del plan de seguridad que se hizo en la Casa Rosada.
En este contexto, la pulseada entre Kirchner y Duhalde se ha jugado hasta ahora en forma casi sigilosa. Pero existen al menos cuatro escenarios donde se librará la próxima batalla:
- El proyecto de ley de coparticipación que debe enviar el Gobierno al Congreso no cuenta con el aval de los duhaldistas. Estos reclaman un mayor porcentaje de fondos y harán lo imposible para que la iniciativa oficial naufrague. En este punto pelearán de la mano de santafecinos y de cordobeses, que también reclaman más dinero para sus distritos. Kirchner necesita de esta ley para acordar con el FMI nuevas metas en septiembre próximo.
Ayer, el gobernador Felipe Solá desactivó una reunión que su ministro de Economía, Gerardo Otero, tenía prevista con 40 diputados duhaldistas para cuestionar el proyecto de coparticipación de Kirchner.
- La semana última, el diputado nacional Alberto Natale (Demócrata Progresista-Santa Fe) pidió la interpelación del ministro de Planificación, Julio De Vido, por haber resuelto una contratación directa por 793 millones de dólares para construir un gasoducto. El tema generó un fuerte revuelo en el bloque del PJ y en la oposición también. Natale objetó la decisión del Gobierno de cerrar un acuerdo con la empresa Techint sin licitación previa para realizar una inversión de 793 millones de dólares, sin computar IVA e impuestos provinciales y municipales. Los diputados Horacio Pernasetti (UCR) y Eduardo Macalusse (ARI) apoyaron el pedido de Natale. Pero, según pudo saber LA NACION, también se interesaron por la propuesta los duhaldistas Daniel Basile, Alfredo Atanasof y Humberto Roggero. Por ahora, estos legisladores sólo estudiarán la controvertida decisión de De Vido.
- La polémica propuesta del Gobierno de bajar de 16 años a 14 la edad de un menor para imputarlo de un delito encontró un fuerte rechazo entre los duhaldistas, que ya adelantaron que no la apoyarán en el recinto.
- Desde la Comisión de Asuntos Municipales de la Cámara baja, la diputada Hilda Duhalde prepara un proyecto de ley para que el Gobierno se haga cargo de una deuda de 460 millones de dólares que los municipios de todo el país contrajeron con los organismos de crédito internacional antes de la devaluación. Así, los duhaldistas obligarían a Kirchner a avalar esta norma o, en caso contrario, lo llevarán a asumir el costo político de vetarla y, con ello, se terminaría perjudicando a los intendentes.
"Se equivocó terriblemente"
Aunque ahora adquiere una nueva significación política, no es la primera vez que el presidente Néstor Kirchner critica la forma en que el gobierno de Eduardo Duhalde salió de la convertibilidad y devaluó el peso.
En mayo de 2002, un año antes de asumir como presidente y cuando todavía era un precandidato justicialista que no contaba con el apoyo del líder del peronismo bonaerense, Kirchner concedió una entrevista a LA NACION en la que expuso esta posición.
"Para mí [Duhalde] se equivocó terriblemente al devaluar, con el país sin crédito interno por el corralito ni externo por el default y con la gente endeudada en dólares, sin haber entendido que no éramos México ni Brasil", dijo el entonces gobernador de Santa Cruz.
Contexto distinto
Kirchner hizo esas declaraciones en un contexto muy diferente del que un año después lo llevaría a la cima del poder. Era el más opositor de los 14 gobernadores justicialistas: días antes se había negado a firmar con el gobierno de Duhalde un compromiso exigido por el FMI.
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