Una reforma estructural del Consejo de la Magistratura que restará poder a los jueces

Los proyectos para la "democratización de la Justicia" que ayer anunció la Presidenta tienen un eje común: quitan poder a los jueces.

El Consejo de la Magistratura es el caso más claro. Cristina Kirchner promueve volver a agrandar (de 13 a 19 miembros) el organismo que selecciona y controla a los jueces, pero no añade un sólo magistrado. Suma cinco académicos, de cualquier profesión, y un abogado.

Ganan influencia, en cambio, los partidos políticos, porque jueces, abogados y académicos serán elegidos por el "voto popular". La Presidenta no lo explicitó, pero fuentes del Gobierno informaron que se elegirán en los próximos comicios -los de este año- en las boletas de los partidos políticos.

Pero, además, el proyecto anunciado ayer aliviana las mayorías necesarias para tomar decisiones. Hoy, las medidas importantes del Consejo requieren una mayoría de dos tercios; el proyecto de la Presidenta prevé que cualquier decisión pueda tomarse con mayoría absoluta del total de los consejeros (es decir, más de la mitad de los consejeros). Ya no 9 de 13, sino 10 de 19.

En la coyuntura actual, le daría al kirchnerismo (que últimamente ha tenido dificultad para ganar en discusiones clave, como la selección de quien sería el nuevo juez del caso Clarín) más facilidad para lograr la mayoría para seleccionar y llevar a juicio político a magistrados.

Pero además, en lo que respecta al sistema para elegir a los nuevos jueces, los representantes de la Justicia son eliminados de la lista de jurados. Hoy, los jurados de los concursos son jueces y profesores universitarios. En el caso de aprobarse la reforma, serán sólo profesores. Y la limitación del poder de los magistrados se extenderá a la designación de los otros funcionarios del Poder Judicial: ya no será el juez quien elija a su secretario letrado (cargo inmediato inferior) ni a sus prosecretarios. Sus designaciones se harán por concurso, y será por concurso también el ingreso a los primeros cargos de la Justicia.

La modificación estructural del Consejo que propone la Presidenta va en sentido inverso de la última reforma, también obra suya. Entonces, el organismo se redujo de 20 a 13 miembros, con fundamento en que así sería "menos burocrático". El estamento que más perdió en aquel momento fue el de los académicos (pasaron de dos a un miembro), los grandes ganadores del nuevo proyecto de la Presidenta. Lo único que se mantiene del espíritu de aquel proyecto es que los jueces, que entonces perdieron un miembro, vuelven a perder peso proporcional.

El silencio de Lorenzetti

"No voy a decir nada hoy", dijo a LA NACION el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, mientras dejaba, raudo y solo, la sala del Museo del Bicenterario por un pasillo del subsuelo de la Casa Rosada. La Presidenta acababa de anunciar sus proyectos y él había escuchado todo desde el escenario, en una ubicación central, junto al ministro de Justicia, Julio Alak, que se reía y aplaudía, en un notable contraste de expresividad.

El presidente de la Corte también había entrado muy sonriente, codo con codo junto a la Presidenta, que estuvo sentada a su lado hasta que terminó el video sobre los ejes del "plan democratizador". Anoche, ni los funcionarios kirchneristas se animaban a arriesgar si Lorenzetti, cuando entró, estaba al tanto de lo que ella tenía planeado anunciar.

Después de meses de una relación muy tensa con el Gobierno, la semana pasada, él les había recomendado a varios jueces invitados que asistieran, basado en que se trataba de "un acto institucional".

También Alak, que dijo haberse enterado del detalle de los proyectos ayer mismo, había convencido a varios magistrados de que fueran y llegó a la Casa Rosada caminando con un nutrido grupo de presidentes de cámaras de apelaciones de todo el país, que se habían reunido antes con él en el Ministerio de Justicia.

Otro camarista que ocupó una de las primeras filas fue Luis Cabral, presidente de la Asociación de Magistrados, máxima agrupación de jueces del país. Como Lorenzetti, optó por una cautela extrema. "Tenemos que ver los proyectos. Hay cosas que me parecen bien, posibles, y otras que tendremos que analizar para ver si son constitucionales", fue todo cuanto dijo cuando se iba.

Mucho más eufóricos estaban los miembros de Justicia Legítima. "Muy buenos. Me parecen muy buenos", dijo sobre los proyectos el camarista Alejandro Slokar. Hasta celebraron que todos los "invitados especiales" (ellos incluidos) hubieran hecho una larga cola en la calle para entrar. "Es la democratización", bromeó un juez cuando llevaba una hora parado en la vereda de la Casa Rosada.

Duras críticas de la oposición a la reforma

Referentes de todo el arco político, contra los proyectos

• "Con esta reforma el kirchnerismo quiere poner jueces adictos para que fallen a su favor"
  
  Federico Pinedo - Diputado PRO
• "No es un plan integral ni una estrategia, sólo un conjunto de parches improvisados"
  
  Manuel Garrido - Diputado UCR
• "El Gobierno busca la mayoría en la Magistratura para nombrar, acusar y destituir jueces"
  
  Fernando Solanas - Diputado Proyecto Sur
• "El kirchnerismo busca modelar los tres poderes. Quiere a la Justicia sometida a su voluntad"
  
  Patricia Bullrich - Diputada Unión por Todos