Una vez más, el peronismo irá dividido en los comicios de Salta

A partir de hoy LA NACION presentará una serie de panoramas electorales de las provincias elaborados por nuestros corresponsales con vistas a los comicios.

SALTA.– Las elecciones presentan nuevamente al peronismo salteño dividido entre el PJ liderado por el gobernador Juan Carlos Romero y el Partido de la Victoria, lo que permitiría terminar con la mayoría agravada del oficialismo en la Legislatura bicameral.

La Alianza Unidos por Salta de 2003 con kirchneristas, radicales, Frente Grande, Unión Popular y otros partidos se disolvió y quedó el Partido de la Victoria que no tuvo señal expresa de apoyo del Presidente, que acordó con el PJ local el segundo lugar para diputados nacionales con la kirchnerista Susana Canela.

La posibilidad de quitar bancas al oficialismo existe porque en lugar de renovar la mitad de los 60 diputados, se deberán elegir 35 por esta única vez y en el Senado de 23 miembros se ponen en juego once escaños del PJ y uno del radicalismo. El PJ, en tanto, tratará de recuperar la mayoría en el Concejo Deliberante de capital, donde la oposición tiene más ediles Los cinco diputados de más surgen de la reforma política impulsada por la Constitución de 1998 para terminar con la distribución de bancas por departamentos, por lo que La Poma, con 1189 electores, tiene un diputado, mientras que la capital, con 303.378 electores, tiene 19 diputados.

El PJ rechazó la formación de distritos y sólo unificó la elección donde se elige más de un diputado, para lo cual acortó a dos años el mandato a los elegidos en 2003. Las internas abiertas y simultáneas sólo las realizaron el Frente Justicialista de la Victoria (Frejuvi) para todos los cargos y Unidos por la Victoria para cargos nacionales, en tanto que para candidaturas provinciales el Partido Renovador (PRS) votó en tres departamentos y en un departamento el Frente Popular por Salta integrado por la UCR y la kirchnerista Unión Popular, aunque éstos van separados para diputado nacional.

La obligación de presentar listas y alianzas antes de los comicios para candidaturas a cargos provinciales del 26 de junio impidió que los peronistas derrotados puedan postularse en otras listas, como ocurrió en el 2003.

Para las tres bancas de diputados nacionales hay dos frentes y doce partidos políticos en la Secretaría Electoral, mientras que para cargos provinciales y municipales suman 22 las agrupaciones políticas inscriptas en el Tribunal Electoral Provincial, entre las que están el socialismo popular y ocho fuerzas comunales.

Participarán para todas las categorías el Frejuvi, Partido Renovador y Frente Unidos por la Victoria, con candidatos en los 23 departamentos; el PO en 8; Izquierda Unida en 6; Movimiento Popular Salteño en 7; Partido Conservador Popular en 7; Democracia Cristiana en 3; Partido del Frente en 3; Partido Humanista en 4; Partido Vecinos Unidos en uno, y Unión Desarrollista Comunitaria en cinco. El Frente Popular por Salta presentó candidatos en 16 departamentos. Recrear no participará.

El gobierno provincial dispuso un aporte extra para los participantes en los próximos comicios de $ 2,50 por cada voto obtenido en los comicios a gobernador en las elecciones de noviembre de 2003.

• Mañana: El complejo panorama que enfrenta el peronismo en Santa Fe , por José E. Bordón

Qué está en juego

A nivel nacional

SALTA.– Se renuevan tres bancas de diputados nacionales, dos son justicialistas y una del partido Renovador, que postula la segura reelección de Andrés Zottos (Renovador-Salta) y se descuenta que accederá al Congreso el primero de la lista del Frejuvi, el Osvaldo Salum, hombre de confianza del doctor Juan Carlos Romero.

Las dudas están por el tercer escaño y compiten la kirchnerista Susana Canela segunda del PJ local por acuerdo con el gobierno nacional, José Antonio Vilariño primero del partido de la Victoria enfrentado al peronismo lugareño, la segunda renovadora María Inés Diez y Claudio del Plá del PO, que sería la sorpresa.

A Romero, la llegada al Congreso de Canela permitiría mejorar su relación con Néstor Kirchner.

A nivel provincial

SALTA.- La oposición quiere quebrar la mayoría agravada oficialista en ambas cámaras y el justicialismo que pone en juego más bancas provinciales aspira a conservarlas, lo que se ve facilitado por la disgregación de las otras fuerzas políticas.

Un voto más define el senador y muchos diputados de departamentos con pocos habitantes, donde es fuerte el PJ. En 2003 hubo un avance de justicialistas disidentes que conformaron el kirchnerista Frente Unidos por la Victoria con la UCR y otros partidos y lograron que la Cámara alta tenga seis senadores no oficialistas, cuatro kirchneristas, uno de la UCR y uno del partido Renovador. Actualmente el PJ tiene 17 de 23 senadores y pone en juego 11 bancas; una la UCR y en la Cámara baja tiene 40 bancas de 60 y pone en juego 27.