Vidal propuso un 34,6% y los gremios evalúan la oferta

LA PLATA.- Fue una larga espera: tanto el gobierno de María Eugenia Vidal como los sindicatos de maestros bonaerenses, aguardaron hasta la firma del acuerdo paritario nacional para retomar anoche, pasadas las 21.30, las negociaciones salariales en la provincia de Buenos Aires.

Al cierre de esta edición, el gobierno bonaerense propuso al Frente Gremial Docente Bonaerense un incremento del 25% en el sueldo del maestro con fondos propios y completar con posteriores recursos del gobierno nacional un aumento escalonado, en tres tramos, hasta llegar a un sueldo de $ 9801, en julio. El porcentaje final de incremento giraría en torno al 34,6 por ciento.

Un estrecho colaborador de Vidal explicó a LA NACIÓN que la mejora se realizará en tres etapas. "Se propuso llevar el salario a $ 7904 en febrero, a $ 8846 en marzo y, finalmente, a $ 9801 en julio. Los gremios quedaron en llevar la propuesta a las bases y en darnos una respuesta lo antes posible. Pero creemos que todo está encaminado", dijo la fuente.

Cerca de las 23 comenzó a vislumbrase, así, un principio de acuerdo que permitiría a los 4,7 millones de alumnos que cursan el sistema escolar en la provincia comenzar las clases el lunes próximo.

Entre hoy y mañana, los sindicatos que conforman el Frente Gremial Docente definirán si aceptan la propuesta salarial, que se tejió sobre el filo del comienzo de clases, con la promesa de fondos del gobierno nacional.

"Tenemos toda la predisposición para llegar a un acuerdo", señaló Roberto Baradel, titular del Suteba, antes de ingresar a la última reunión por la paritaria, junto a otros dirigentes gremiales.

La presidenta de la Federación de Educadores Bonaerense (FEB), Mirta Petrocini, anticipó que las asambleas del gremio decidirán si aceptan la propuesta que les transmitieron los funcionarios de Vidal.

La negociación paritaria en la provincia estuvo paralizada desde el 12 de febrero, cuando Vidal ofreció a los docentes un incremento del 24,1 por ciento. Los gremios rechazaron esa oferta. Y luego las negociaciones comenzaron a empantanarse, a tal punto que la semana pasada los encuentros paritarios se suspendieron en tres oportunidades porque los gremios bonaerenses no querían cerrar las paritarias antes de que los docentes nacionales tuvieran un acuerdo firmado.

Las posturas gremiales

Si bien la propuesta será analizada por las bases, los dirigentes gremiales de los docentes ya habían advertido que de no llegar a un acuerdo podrían lanzar una medida de fuerza que pudiera complicar el inicio de las clases en la provincia.

"El congreso de la FEB está convocado para el sábado próximo. De no llegar a un acuerdo entonces se definirá si hay alguna medida de fuerza que luego podría se consensuada en el ámbito del FGDB", dijo Petrocini, minutos antes de ingresar, anoche, a la última reunión de la paritaria bonaerense.

Vidal viajó ayer a Mar del Plata y allí, poco antes de conocerse el resultado de la paritaria nacional, resaltó la vocación de diálogo de su equipo y del presidente Mauricio Macri. "Estamos haciendo el mejor esfuerzo, entendiendo que queremos que nuestros maestros ganen bien, y también que tenemos una situación difícil de afrontar", dijo.

Y agregó: "Una paritaria siempre es difícil porque uno gobierna para que los chicos empiecen las clases, los docentes ganen bien, haya medicamentos en los hospitales y se hagan las obras en las rutas", dijo la gobernadora, y rescató como fundamental que siempre "prevalezca la vocación de diálogo".