"Viene con uniforme de conquistador"
En su respuesta, la Cancillería aludió directamente al príncipe Guillermo, que se entrenará en las islas
lanacionarLa Cancillería no esperó más que unas horas para responder a la comunicación británica de que enviaría uno de sus barcos más sofisticados a patrullar las aguas de Malvinas. Y lo hizo con un comunicado en el que hizo blanco especialmente en el príncipe Guillermo, que será enviado en los próximos días a las islas para un entrenamiento militar.
Mesurado respecto del tono de otros comunicados recientes, la Cancillería rechazó la idea de "militarizar" el conflicto por la soberanía del archipiélago y "lamentó" que el nieto de la reina Isabel II venga "con el uniforme del conquistador" y "no con la sabiduría del estadista que trabaja al servicio de la paz y el diálogo entre las naciones".
El Palacio San Martín subrayó que "los gobiernos deben evitar la tentación de incurrir en discursos que transformen el patriotismo en patrioterismo con el objeto de distraer la atención pública de políticas económicas de ajustes en un contexto de crisis estructural y alto desempleo".
El comunicado oficial del Reino Unido difundido ayer explicó que "la Marina Real ha tenido una presencia continuada en el Atlántico Sur desde hace muchos años" y que "el despliegue del HMS Dauntless al Atlántico Sur está previsto desde hace tiempo, es totalmente de rutina y reemplaza otro buque de patrulla". Sin embargo, el anuncio estuvo acompañado de gestos políticos claros para demostrar el potencial defensivo de Gran Bretaña en la zona.
El comunicado del ministerio que conduce Héctor Timerman no alude a las declaraciones del canciller británico, William Hague, que advirtió acerca del poder de fuego de la marina de su país. Sí hizo referencia a dichos del viceministro de Relaciones Exteriores, Jeremy Browne, que había declarado que "la soberanía de las islas no es negociable" y que el Reino Unido seguiría "los pasos necesarios para garantizar su seguridad".
"La República Argentina rechaza el intento británico de militarizar un conflicto sobre el cual las Naciones Unidas ya se han expedido en numerosas ocasiones y han indicado que ambas naciones deben resolver en negociaciones bilaterales", señaló la Cancillería.
Desde la semana pasada, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ordenó (y lo hizo ella misma) incluir referencias críticas a la militarización en todos los discursos públicos sobre Malvinas, en medio de una escalada de tensión diplomática alentada por el inminente 30° aniversario de la guerra desatada en 1982.
lanacionarTemas
Más leídas de Política
Análisis. Una maniobra a tasas demenciales que dinamita la retórica kirchnerista
"Menemismo explícito". Surgen resistencias dentro del Frente de Todos contra la maniobra de Massa con bonos de la Anses
En Twitter. Duro cruce entre Gabriela Cerruti y Marcelo D’Alessandro
En la Casa Rosada. Desconcierto, oficinas desiertas y cautela en una jornada de turbulencias