Aborto: con frío, entre mates y banderas, los militantes de ambos bandos esperan la votación en las calles
La mañana está fría pero no es excusa para los militantes que aguardan en los alrededores del Congreso que los diputados decidan y voten si aprueban o rechazan el proyecto para legalizar el aborto en la Argentina.
Desde ayer, la zona del recinto tiene dos caras. Del lado de Entre Ríos están aquellos que se oponen a la iniciativa bajo el lema "salvemos las dos vidas". Del otro lado, sobre Callao, están los que defienden la despenalización.
Vestidos de verde, los militantes que apoyan la legalización del aborto empezaron a levantar campamento a las 6 de la mañana. La noche anterior habían improvisado refugios a lo largo de la avenida e hicieron fuegos con diarios y cartones, estufas improvisadas en una de las noches más frías del año en la Ciudad. Con bolsas de dormir y hasta mantas de polar, pasaron la noche entre cantos y el debate de fondo.
La situación no fue muy diferente para los militantes en contra del aborto. Gustavo, de 28 años, vino desde José C. Paz para manifestar su posición. En diálogo con LA NACION contó que sus amigos y él sobrevivieron al frío "rezando y tomando mate".
Por su parte, Alison, de 23, vino desde Lomas de Zamora con un grupo de amigas para pasar la noche viendo el debate en la pantalla gigante emplazada en el histórico edificio El Molino.
Se espera que cerca de las 10 de la mañana, los diputados nacionales voten el proyecto tras casi un día entero de debate ininterrumpido. Las previsiones son muy ajustadas. En caso de un empate, la postura que definirá el futuro de la ley estará en manos del presidente de la Cámara, Emilio Monzó.
Informe de Juliana Mendoza