Wayne pidió preservar el papel del periodismo

Los salones de la elegante residencia de Libertador y Kennedy fueron ayer el escenario de la despedida de Buenos Aires del embajador Earl Anthony Wayne. El dueño de casa recibió a la prensa en la sede de la representación de los Estados Unidos antes de partir a su siguiente destino diplomático, Afganistán, la semana próxima.

Wayne, que llegó a Buenos Aires tres años atrás, dejó un mensaje conciliador. El diplomático aseguró ayer que concluye su misión en la Argentina en "un buen momento bilateral" entre ambos países y con "mucho potencial para seguir creciendo".

Lo dijo en un discurso que leyó en medio del agasajo y en el que mostró un tono punzante y enérgico sobre el papel de la prensa en la democracia.

"Los medios necesitan que el Gobierno respete la libertad de expresión", dijo, en una alusión general al papel del periodismo como uno de los pilares estructurales en las democracias modernas.

"Los gobiernos deben honrar el rol de guardianes que tienen los periodistas en una democracia", dijo el diplomático.

Wayne pasará a cumplir funciones en Kabul, donde estará a cargo de la coordinación de los programas de asistencia civil del gobierno de Barack Obama. "Coordinaré los programas civiles de asistencia y ayuda humanitaria, al tiempo que continuaré mi carrera en el Servicio Exterior de los Estados Unidos", dijo.

Su reemplazante en Buenos Aires será la abogada de origen latino Vilma Socorro Martínez, cuyo plácet ya fue aprobado por el gobierno de Cristina Kirchner la semana pasada.

Las palabras de Wayne fueron el corolario de un distinguido agasajo: un buffet elaborado que incluyó camarones, brochettes y lomo, todo acompañado con champagne y vino.

También leyó una carta de despedida la agregada de prensa de la embajada, Mara Tekach. La funcionaria asumirá tareas similares en la representación norteamericana en la ONU. "Dejo que se vaya sólo porque también terminó mi mandato", dijo el saliente embajador.