Ya analizan posibles candidaturas
Aunque no se habló de eso en la reunión, hay nombres para integrar las listas en todo el país
Después de meditarlo durante varios días, Elisa Carrió se decidió: era éste, y no otro, el "tiempo justo" de dar el gran paso, volver al viejo edificio de la calle Alsina y estrechar públicamente la mano de la conducción de la UCR con vistas a una confluencia para las próximas elecciones.
Más allá de los temores y resquemores que genera el inicio de una nueva etapa política, Carrió y las huestes comandadas por el titular de la UCR, Gerardo Morales, coincidieron en que el desgaste del Gobierno y la demanda de la sociedad de ver una oposición unida en pos de una alternativa aceleraron los tiempos.
"El kirchnerismo está muerto, pero el peronismo va a intentar reinventarse de la mano de Solá, Duhalde, Lavagna, Macri o aun Cobos. Nos anticipamos a esa jugada", afirmaba anoche a LA NACION una de las personas que Carrió escucha a diario.
La decisión de adelantarse a una posible confluencia encabezada por el vicepresidente va de la mano de un cálculo que se esbozó en la reunión de ayer, y que alimenta el entusiasmo de radicales y coalicionistas. "Hace un año sacamos, en conjunto, 8 millones de votos. Y el Gobierno no estaba desgastado", se entusiasmaba ayer una de las personas que comparte las decisiones de la líder de la Coalición Cívica.
De la mano de las especulaciones, y descontando la inclusión de socialistas y del cordobés Luis Juez, ya se barajan candidaturas consensuadas. Nadie se opondrá, salvo el socialismo rebelde de Roy Cortina y los cobistas porteños que nuclea Nito Artaza, a que Alfonso Prat Gay y posiblemente la propia Carrió encabecen la lista de diputados porteños. En Córdoba, apoyarán la candidatura a senador del propio Juez y habrá lugar para el radical Mario Negri, cercano a la ex diputada.
En la mira
En Santa Fe, donde gobierna Hermes Binner, nadie negará que un socialista encabece la lista -podría ser el propio Giustiniani-, en la provincia de Buenos Aires encabezará Margarita Stolbizer y en Mendoza el radical Ernesto Sanz competirá contra el kirchnerismo para continuar como jefe del bloque de la UCR en el Senado.
El resto de los distritos se decidirá de acuerdo a la legitimidad pública y las encuestas. Tierra del Fuego, por ejemplo, estará encabezada por los leales a la gobernadora Fabiana Ríos, y en las provincias del Noroeste, salvo alguna excepción, habrá candidatos radicales que encabezarán las listas en casi todas las provincias.
Claro que a partir de ahora vendrán los desafíos "desde dentro y fuera del partido", como definió un senador radical. Las resistencias del sector del radicalismo bonaerense que responde a Leopoldo Moreau y de la UCR porteña a un acercamiento a Carrió que los deja fuera de juego, y la vieja e indisimulada frialdad en la relación Carrió-Binner son dos de los escollos que los miembros de la flamante confluencia político-partidaria deberán limar si pretenden que los acuerdos prosperen.
"Si no ganamos en 2009, no habrá 2011", afirman a coro desde la Coalición Cívica y la UCR. Y recuerdan que las divisiones de la oposición beneficiaron al peronismo en las presidenciales de 1995 y en el reciente 2007.
Y no caben dudas de que esta jugada tiene como objetivo final desalojar a los Kirchner del poder.
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