Zaffaroni: "La mejor ley de medios es la Constitución Nacional"

El juez de la Corte Suprema de Justicia Eugenio Zaffaroni consideró hoy que en la Argentina "la mejor ley de medios en cuanto a contenidos es la Constitución" y advirtió que "toda censura de contenidos es tremendamente peligrosa".

En medio de la polémica entre el Gobierno y la prensa, por la sanción de la ley que declara de interés público la producción del papel para diarios y la imposición de un cupo a la importación de ese insumo, Zaffaroni resaltó: "En el sentido de los contenidos, creo que tenemos una sola ley, que es la Constitución Nacional, y creo que la mejor ley de medios en cuanto a contenidos es la Constitución".

"Soy absoluta y totalmente contrario a cualquier tipo de censura de contenido", enfatizó el ministro del máximo tribunal en diálogo con Radio La Red.

No obstante, consultado sobre consideraba que en el país "hay cierto recorte de la libertad de prensa", el magistrado respondió en forma negativa. "Es una cuestión en cuanto diversificación de medios, no en cuanto a contenidos. Es una cuestión a evaluar y posiblemente llegue a conocimiento de la Corte, por lo que no puedo abrir juicio a ese respecto. A lo que me estoy refiriendo es a contenidos, a contenidos de la comunicación", puntualizó.

Parlamentarismo

Respecto al proyecto de una reforma constitucional para pasar a un sistema parlamentario, del cual Zaffaroni es uno de sus autores, el juez admitió: "Hace 20 años vengo sosteniendo que creo que un gobierno parlamentario es mejor frente a las crisis que un gobierno presidencialista". Y aclaró: "Es es una opinión mía. La oportunidad de la reforma la tienen que decidir los políticos, es una discusión en la que yo no tengo nada que ver".

Sobre su relación con el Gobierno, el magistrado respondió: "Yo no soy ni oficialista ni opositor. Hay cosas que me gustan y cosas que creo que tendrían que ir más rápido".

En tanto, sobre su situación personal como integrante del Máximo Tribunal de Justicia, declaró: "En alguna manera creo que mi tarea está cumplida".

Aunque consideró que "la vitalicidad en la función pública es una característica monárquica" admitió que su función dentro de la Corte "está cumplida".