Apilada: el desafío de construir una casa con “tres cajas”

A la hora de pensar en el diseño de una casa, los arquitectos suelen innovar en cada una de las construcciones que realizan, siempre que tengan la aprobación del propietario que les encarga el proyecto, y este caso no es la excepción. En Cambridge, Massachusetts, crearon un condominio con casas que tienen forma de cajas apiladas.

Quien la ve por primera vez queda impactado. Con un estilo vanguardista, la estructura refleja tres cubos encimados en diferentes ángulos. Tiene 367 m² y está a la venta por US$869.900. También cuenta con un sótano de 60 m² de espacio habitable.

Si bien parecen cajas apiladas a punto de caer, su estructura es sólida y su interior sorprendente, ya que sus espacios son grandes y bien iluminados. Fue construida en 2006 con madera contrachapada de grado marino que se usa típicamente para botes. Desde el exterior, con su diseño extravagante, cautiva día a día a los vecinos que recorren diariamente el lugar. En el interior de la casa hay tres pisos que cuentan con un diseño único y una escalera central que conecta los distintos niveles del hogar. Es de madera y con sus ángulos pronunciados podría considerarse una obra de arte en sí misma. Los espacios interiores están bien distribuidos y cuentan con mucho espacio de circulación.

La planta baja está destinada a la amplia cocina y el living. El segundo piso es un dormitorio que tiene puertas corredizas y un área de oficina adjunta, con un baño completo que ofrece todas las comodidades. En el tercer piso se encuentra el dormitorio principal con su baño en suite.

A pesar de no tener grandes ventanas este diseño de vivienda es muy luminoso ya que cuenta con tragaluces instalados en los tres niveles y claraboyas en los sectores que no están apilados, esto hace que el ingreso de luz natural sea permanente en los ambientes interiores.

Otras noticias de Propiedades

Un emprendimiento ideal para quienes buscan vivir en contacto con la naturaleza

Oficinas: ahora se alquilan hasta con computadoras, ¿cuánto cuestan?

El turismo que viene: dormir en viñedos, aprender cerámica y elaborar quesos