La pandemia de coronavirus, los decretos que prohíben desalojos y congelan los alquileres, más la nueva ley de alquileres, fue un combo explosivo para el mercado inmobiliario en el 2020. Y, lejos de estabilizarse su situación, las consecuencias siguen siendo visibles en los reportes del sector: las ofertas de alquileres residenciales se desplomaron abruptamente, mientras que los alquileres comerciales y oficinas siguen sumando vacancia.
En enero, la oferta de PHs tuvo una caída interanual del 97% frente al mismo mes del año anterior, mientras que las casas mostraron una reducción del 68%, de acuerdo a un relevamiento que llevó a cabo la inmobiliaria Maure en base a datos del portal Zonaprop. “La baja es muy abrupta, probablemente porque la demanda fue hacia este tipo de inmueble a causa de la cuarentena. Con la poca oferta que ya de por sí había, rápidamente se liquidó el stock”, explicó Soledad Balayan, titular de la firma.
En el caso de los departamentos, la merma fue arriba del 15%: de 12.101 publicaciones en enero de 2021, bajó a 10.200 en 2021. Si bien el porcentaje resulta inferior al compararse con los otros inmuebles residenciales, también hay que tener en cuenta que el volumen de oferta es mucho mayor. “Si había alguien que estaba pensando en poner su propiedad en alquiler, probablemente decidió no hacerlo por los decretos que se establecieron durante la pandemia. Desde el punto de vista de la oferta, no sé cómo puede llegar a mejorar con el tiempo. Y desde el punto de vista adquisitivo, no veo cómo la gente va a poder comprar un departamento, van a tener que seguir alquilando”, se sinceró la especialista.
Para las oficinas, el efecto provocado por la pandemia fue inverso: la modalidad de teletrabajo generó que la oferta de oficinas en alquiler creciera un 21% frente a enero de 2020. “Este tipo de inmueble es el que menos rotación tiene hoy en día”, agregó Balayan. Con los locales comerciales sucedió algo similar aunque en menor escala, ya que la oferta trepó un 2% debido al cierre de comercios.