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La cuarentena hizo que mucha gente tome decisiones nuevas, concretas, contundentes para su vida, de esas que se postergaban y se pusieron en marcha debido a los replanteos que ocasionó el aislamiento. En el caso de las parejas que vivían separadas, la convivencia fue una alternativa para estar juntos y compartir gastos. Según un relevamiento de Zonaprop, en Argentina, el 67% de los encuestados asegura que la cuarentena lo impulsó a convivir con su pareja. A su vez, el 58% consideró mudarse a una propiedad más amplia para favorecer la convivencia.
A través de la encuesta regional que realizó el portal inmobiliario se advirtió que sólo el 33% de los usuarios del país tenía planificada una convivencia desde antes que comenzara la pandemia a una casa o un departamento. Sin embargo, al momento de decretarse la cuarentena en el país, el 92% de los usuarios aseguró que ya estaba viviendo junto a su pareja, mientras que un 72% de los argentinos convive actualmente y un 28% vive solo.
La pandemia hizo que las necesidades que se encontraban latentes se hicieran manifiestas. Es por ello que, según el relevamiento, entre las causas para buscar un nuevo hogar más grande y realizar una mudanza estuvieron la falta de un ambiente para realizar actividades de ocio, en un 24%, el poco espacio para trabajar en un 22%, y la necesidad de un patio o terraza, en un 19%.
A la hora de analizar el tiempo que comparten juntos, el 36% de los interpelados advirtió que su relación no mejoró durante la cuarentena, a diferencia de un 25% que reconoce que mejoró la comunicación y un 24% garantiza que aumentó el diálogo, el amor y el respeto hacia el otro. Por otra parte, un 12% registra un progreso, aunque en términos de respeto, y un 11% asegura que el aislamiento incrementó particularmente el cariño y un 8% detecta mejorías en otros aspectos.
Al aumentar el tiempo compartido en una casa o un departamento como consecuencia del aislamiento que se vivió en el país, muchos empezaron a realizar diversas actividades para hacer productivo el encierro. Según los encuestados, lo que más se hizo en pareja fue cocinar (23%), ver películas (20%) y hacer ejercicio (17%). El relevamiento indicó que, previo a la pandemia, el 58% de las personas que convivían ya solían hacer planes de manera compartida para intentar salir de la monotonía y del aburrimiento.
Con respecto a las responsabilidades hogareñas, el 62% de los encuestados remarcaron que no existe la división de tareas dentro de su hogar, ya que las alternan entre los convivientes, a diferencia de un 31% que expuso que los quehaceres domésticos ya se encontraban divididos. Solo un 7% dividió las tareas desde el principio de la cuarentena.