Antes de tomar la decisión hay que tener en cuenta los costos del alquiler, los servicios, el equipamiento, la pintura y los gastos extras que siempre surgen
Mudarse solo por primera vez es un momento lleno de emociones: incertidumbre, ansiedad, felicidad y una gran sensación de empoderamiento. Pero no solo de sentimientos está hecha la independencia, también es preciso un gran desembolso para poder disfrutar del “hogar, dulce hogar”.
Lo primero que se debe tener en cuenta es elegir el barrio, previendo cuál será la zona más práctica para la dinámica cotidiana. Por ejemplo, que esté cerca del trabajo, de la universidad y hasta de la familia, para quienes disfrutan de volver en busca de viandas o ropa limpia y planchada.
“En barrios como Palermo, Belgrano y Núñez, el alquiler de un monoambiente puede costar entre $35.000 y $40.000, mientras que un dos ambientes asciende a $45.000 hasta $60.000″, indica Juan Ignacio Mel, Gerente Comercial.
A esto hay que sumar los costos que implica entrar en un departamento: “El ingreso incluye un mes adelantado del alquiler, el depósito que es igual a un mes de alquiler, la certificación de firmas, el Veraz y el dominio de la garantía”, suma Mel.
La certificación de firmas, Veraz y dominio de la garantía tienen un costo aproximado de entre $4000 y $4500. Entonces, pensando en que el inquilino opta por un monoambiente económico, tendrá que disponer de aproximadamente unos $80.000 para ingresar.
Importantísimo: para poder alquilar hay que tener una garantía. Si se elige una propiedad en la Ciudad de Buenos Aires, los dueños exigen que la garantía sea de la misma jurisdicción. Y también el garante tiene que ir a la firma del contrato. Detalle: no se puede poner como garantía una propiedad que está inscripta como bien familiar.
También hay que saber que al costo mensual del alquiler hay que agregar las expensas (que el valor depende de cada edificio) y los servicios que se tenga: luz, gas, servicios de Internet, telefonía celular y más, cuyo costo depende del consumo y la empresa proveedora. También, que con la progresiva quita de subsidios a los servicios algunas zonas serán más convenientes que otras para comenzar la vida independiente.
Maximizar espacios
Por lo general, al alquilar el departamento está ya equipado en lo que respecta al mobiliario que está empotrado, como las alacenas de la cocina, el baño, placares, artefacto de cocina, estufa en caso de tener calefacción por ese sistema o aire acondicionado frío-calor. Ahora bien, si se está ingresando a un departamento nuevo, es posible que haya que acondiciones o equipar algún ambiente.
Si hablamos de la cocina, según los especialistas de Häfele, “un equipamiento de herrajes y soluciones estándar arrancaría aproximadamente desde los $35.000. A medida que se van eligiendo productos de mayor categoría (puertas elevables en lugar de abatibles para la alacena, y cajones en lugar de puertas en el bajo mesada, por ejemplo) el importe podría incrementarse”.
“Si a la vez se le quiere agregar a los muebles iluminación, conectores USB, cargadores inductivos para celular, laterales de cajón y mayor capacidad de peso, sistemas de apertura de alacena más sofisticados, entonces la inversión podría extenderse hasta los $400.000”, explican desde la marca.
Ahora bien, en los electrodomésticos, lo básico es tener una heladera (se las consigue desde unos $60.000 con freezer) y una cocina (desde los $28.000) en caso de que no esté ya instalada.
Darle color
Muchas veces, cuando se alquila, el departamento ya viene pintado, pero suele ser de un tono claro, neutro y uniforme en toda la unidad. ¿Cuánto cuesta darle personalidad con color?
“Para pintar un metro cuadrado, invirtiendo en una pintura de buena marca necesitás entre $100 y $150, dándole entre dos y tres manos. El primer presupuesto es usando una pintura más estándar y el segundo incluye una pintura más premium, con la que se requiere una menor cantidad de manos”, dice Víctor Ramírez, gerente Departamental de Pinturerías del Centro.
Es decir, “un monoambiente de 30 metros cuadrados se lo pinta con $4500 de costo solo contando la pintura, a esto hay que agregar accesorios, otros materiales (enduído, fijador, pinceles, lijas, entre otros) y la mano de obra en caso de no pintar por cuenta propia. Para un dos ambientes, de 45 metros cuadrados, el costo sube a $6750”, aclara Ramírez.