Consejos para mantener la salud

La salud del caballo que vive en un box o suelto en un potrero se encuentra permanentemente expuesta a múltiples causas de enfermedad (parásitos, bacterias, virus, clima, manejo, etcétera) que pueden afectarlo. Sobre todas ellas es conveniente realizar una intensa lucha para evitar que logren su cometido. Es imperioso enfocar nuestra especial atención en todas las medidas que podemos tomar de antemano con la finalidad de prevenir las afecciones. Volcar todo el esfuerzo en prever e impedir posibles dolencias amerita hacer un máximo empeño. Dicha acción es conveniente concentrarla principalmente sobre los pilares que sustentan la lozanía y el buen aspecto que demuestra un animal saludable, como sanidad, alimentación, higiene del animal, limpieza del box, instalaciones, aporte de agua limpia y a voluntad, cuidados del pie, manejo y atención. Cada uno de ellos será el sustento necesario para contribuir a modelar un organismo sano, vigoroso y con fortaleza.

Establecer un plan sanitario periódico aplicando vacunas que permiten precaver aquellos padecimientos originados por los virus o las bacterias será de mucha utilidad, de la misma forma los tratamientos antiparasitarios ayudarán a que los animales tengan vitalidad, un mejor estado general y un óptimo rendimiento.

La alimentación participará con todos los elementos indispensables que aportarán energía, proteínas, minerales y vitaminas, permitiendo cumplir con la actividad diaria, el exigente desarrollo del crecimiento y el funcionamiento de los tejidos. La alimentación eficiente está apoyada sobre tres importantes bases, como la calidad, cantidad (en función de sus necesidades) y la forma de distribuir esos nutrientes.

El aseo y cuidado de la piel, eludir condiciones estresantes, el aseo diario de los cascos, la vigilancia de herraduras y clavos, el ejercicio diario y el entrenamiento deben ser planificados para evitar alteraciones en su salud física y psíquica. La permanencia en potreros con pasturas adecuadas, la existencia de árboles que provean reparo y sombra, el tipo de suelo, las características del box, evitar el hacinamiento, el arreglo de las camas y la presencia de agua son factores que hay que vigilar y preservar celosamente para tener una buena salud. Estas periódicas tareas sumadas a la profilaxis contra las enfermedades requieren un esmero especial realizarlas.