Cuatro de los principales desarrolladores analizan el mercado y las perspectivas para 2013 en medio de una coyuntura económica distinta
El mejor aprendizaje de esta y tantas otras crisis (y especialmente después de la de 2001-2002) es que siempre el ladrillo sale fortalecido, en gran medida porque la gente confía en su respaldo. El tema es superar la coyuntura actual con un mercado claramente desacelerado. Pero se superará." Lejos de mostrarse pesimistas y más allá de tener que hacer malabares y aplicar ingeniería financiera en cada proyecto, el expertise acumulado en el negocio inmobiliario les permite fijarse nuevas metas y seguir construyendo. Esto es lo que transmiten cuatro reconocidos desarrolladores: Alejandro Belio, de TGLT; Gonzalo Monarca, del Grupo Monarca; Gabriel Mayo, de G&D, y Ariel Wasserman, del BW Group, durante una mesa redonda organizada en la nacion.
Y ante el panorama actual fueron varios los temas que se fueron sucediendo durante la charla, entre otros, la situación del mercado actual y las perspectivas a futuro. A continuación, los puntos más salientes.
- ¿Qué feedback notan ustedes hoy entre los inversores en este momento económico?
Ariel Wasserman : -El que invierte en ladrillos sigue invirtiendo, porque en todas las épocas le fue bien. Aquí tuvimos efecto arroz, efecto tequila, la crisis de 2001, la devaluación, y más allá de todos esos cimbronazos el que invirtió en ladrillos en esas épocas siempre hizo alguna diferencia a larga o a la corta.
Gabriel Mayo : -Las propiedades no son bienes transables. Entonces, lo que nosotros hacemos acá se compra y se vende acá. El enemigo de comprar y vender acá es la inflación, porque ésta come el ahorro. Yo lo que le digo a mis inversores es que en la construcción gana dinero el que no depende del ciclo económico, o sea, el que puede controlar o manejar cuándo comprar y cuándo vender. Como dijo Ariel, el ladrillo siempre da revancha si se pueden controlar los tiempos y tomar las decisiones correctas, porque si no está atado a la oferta y la demanda. Creo que en la medida en que este gobierno se consolide, vamos a ir hacia un cambio cultural que tarde o temprano todos vamos a tener que aceptar. El problema es el mientras tanto.
Alejandro Belio : -Estamos en un momento de transición. Si se consolida este modelo, las piezas luego se acomodarán solas. La gente va a ahorrar en pesos en la medida en que pueda hacer la diferencia respecto de la inflación. Y eso, hoy por hoy, se lo puede dar solamente el ladrillo. Gonzalo Monarca: -En nuestro ambiente creo que el mercado se comporta bien porque están funcionando algunos desarrollos en los cuales la gente puede canalizar los pesos. Algunos más y otros menos, pero funcionan.
-¿Y el mercado cómo responde?
Wasserman : -Creo que han cambiado las reglas. Entonces, lo que nosotros tenemos que hacer es tratar de ser creativos e ir buscando nuevas oportunidades, nuevos proyectos. Es cierto que si hoy se tiene un departamento terminado desde hace tres meses y estaba pensando venderlo en dólares, hoy el escenario es otro y hay que adaptarse a él. A la construcción siempre hay que esperarla; si se tiene la espalda para aguantarla, siempre se sale bien.
Mayo : -Acá se están dando cambios culturales que generan incertidumbre y temores, y los temores le hacen mal a la economía por dos cosas: por un lado está el apremio impositivo, que creo que si queremos tener un país en serio, tenemos que tener reglas impositivas claras y todos pagar nuestros impuestos; los cambios que vemos en este sentido son muy abruptos, y eso descoloca a la gente. Por el otro está el tema del cepo cambiario que también se aplica en muchos países del mundo... Tal vez los modos sean muy raros y muy argentinos, pero el fin último es bueno. A lo que voy es que en un mercado que se basa en la confianza, generar tantos movimientos tan bruscos segmenta el mercado. El tema es también que no tenemos una moneda que empareje al comprador con el vendedor, porque el peso no da confianza.
-¿Cómo hacen para conquistar al mercado?
Monarca : -Nosotros tratamos de buscar buenos espacios en lugares cómodos y de brindar soluciones para los consumidores finales. Si bien tenemos muchos inversores, nosotros siempre pensamos en emprendimientos para el consumidor, porque siempre termina dando la vuelta.
Mayo : -En nuestro caso buscamos hacer proyectos rentables para que los inversores sientan que el dinero que arriesgan les dará la renta que esperan. Es que hay dos formas de encarar este negocio: ir donde fueron todos y repetir, o tener el expertise para saber qué y dónde proponer y levantar zonas caídas u olvidadas. Que casualmente no creo que sean las tierras más caras. O sea, buscar lugares que no eran muy codiciados y hacer una apuesta, imaginar un proyecto… Ese tipo de pensamiento que requiere cierta sofisticación para la cual nos preparamos.
Belio : –Algunos están diseñando edificios con plantas flexibles, porque como tal vez no está muy claro hoy qué se puede esperar del mercado, esta distribución permite ir customizando las plantas para adaptarlas a las necesidades de los compradores.
–¿Está la ciudad preparada a nivel infraestructura para seguir recibiendo más y mayores emprendimientos?
Belio : –Yo creo que la ciudad tiene mucha capacidad para crecer. Habrá situaciones especiales en determinadas zonas que hacen que se complique un poco el factor infraestructura, pero también hay áreas en las cuales la densidad de población es tan baja que hay condiciones de sobra para poder crecer.
Mayo : –Lo que le pasa a Buenos Aires es que todos los días llegan millones de personas de los alrededores que usan los servicios. Si nos fijamos en los censos, la población de la ciudad no varió demasiado en los últimos 30 o 40 años. Pero todos los días esa población se triplica o cuadruplica con gente que viene del conurbano. El tema no es la gente que vive en Capital, sino la gente que usa la infraestructura de la Capital. Buenos Aires tiene mucho para crecer, porque en la medida que el Estado genere vínculos de comunicación fáciles de usar hay muchos sectores que están muy degradados, que tienen mucho para renovar y para generar las condiciones para que la gente que cruza todos los días esté cerca de su trabajo.
Belio : –Hay que analizar la ciudad dentro de lo que es el área metropolitana con su problemática de transporte, de desarrollo, entre otros, contando el conjunto de lo que son los 14 millones de personas que la usan a diario. Yo creo que la trama de la ciudad soporta mucho más que los 4 o 5 millones de personas que viven aquí. Hay áreas que son muy buenas y que están absolutamente infradesarrolladas respecto de la capacidad constructiva; así van apareciendo zonas nuevas en la medida en que se busca un impacto de la tierra por m2 más bajo, como Paternal, el eje Donado-Holmberg y otras, donde la infraestructura es muy buena y el desarrollo es muy bajo.
Wasserman : –Si se generan las condiciones necesarias de infraestructura y transporte, no dudo de que las posibilidades de crecimiento son enormes.
–¿Cómo creen que será 2013?
Mayo : –Si no hay cambios en la política económica y en la medida en que la gente vaya absorbiendo el cambio cultural, habrá más confianza. Y si esas políticas se consolidan (más allá de si son buenas o malas) generarán un acostumbramiento que dará confianza y entonces se podrá proyectar. El tema es que no cambien las reglas todos los días. En la medida en que este modelo se consolide, la gente que está esperando para tomar decisiones las hará, porque el que quiere crecer lo conseguirá..
Monarca : –Yo creo que si esto se mantiene un poco estable se empezará a mover. De hecho creemos que 2013 será mejor que este año. En general nos viene yendo bien a todos, haciendo buenos negocios... Esto es la Argentina, hay que estar preparados para lo que pase. Es un momento complicado, pero hay que apostar a que mejore.
Wasserman : –Hay que esperar un poco y ver cómo evolucionan las cosas. Si baja la incertidumbre, todo se va a estabilizar. Nuestra experiencia es que nosotros nunca paramos y que no debemos parar. Siempre seguimos apostando y buscándole la vuelta para seguir vendiendo. Mayo: –Hoy tenemos un problema cultural de coyuntura que tiene que ver con que nos han cambiado las reglas de juego. Pero también tenemos una consolidación cultural argentina que es la de ahorrar en metros cuadrados que nos viene de los inmigrantes, que es mucho más fuerte que esta coyuntura. En la medida en que se vaya consolidando el proceso hay que pensar que no es ni bueno ni malo, es simplemente diferente.
Belio : –Claro que también el hecho de que se vean los metros cuadrados como resguardo de valor generó una sobreoferta de propuestas que tiene que ver con el típico inversor que distorsionó el mercado. Tenemos un universo conflictivo de monoambientes que de pronto no tiene lógica, y por otro lado hay una falta de unidades de otras dimensiones que es preocupante.
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