Por Adriana B. Anzillotti De la Redacción de LA NACION
Una gran apuesta por parte de la Asociación de Empresarios de la Vivienda ha sido anteayer la presentación de un sistema de financiación novedoso para la oferta de créditos hipotecarios. Al margen de las cuestiones técnicas, que deben evaluar y analizar los especialistas, es necesario reconocer la dedicación y el empeño de la entidad interesada en encontrar una solución concreta para acceder a la vivienda.
Esta propuesta es posible, y esto es lo más significativo, porque hasta aquí lo que se ofrece -se ha repetido de manera recurrente en estas columnas- resulta totalmente inaccesible para la gran mayoría de la potencial demanda de una propiedad, y en particular para los que aún no pudieron cumplir el sueño de alcanzar la primera casa.
Si este sistema se implementara seguramente se daría un paso muy importante no sólo en beneficio de los posibles tomadores, sino de los inversores, que habrán colocado su capital con las ganancias esperadas.
Y mientras algunos desarrolladores del sector intentan encontrar nuevos caminos que, por otra parte, le sumen dinamismo al Real Estate (más aun si se tiene en cuenta el gran déficit habitacional), otros incurren en faltas graves donde se pone en tela de juicio no sólo la idoneidad, sino la honestidad de una firma que opera en el mercado.
La búsqueda de una propiedad no es tarea sencilla. Si alguien encuentra la vivienda que se ajusta a las necesidades de una familia y deja una reserva, está casi en el umbral de concretar la compra, algo confirmado con alegría por el broker interviniente. Salvo que ese operador, que juega a dos puntas, decida vendérselo a otra persona dejando en el medio un sinfín de enredos y mentiras, que finalmente salen a la luz.
Sería importante que la gente que ha sido perjudicada deje trascender estas acciones lamentables ante las entidades pertinentes, ya que no le hacen nada bien al mercado, que, en su conjunto y pese a todas las vicisitudes, trabaja en una dirección, que es la búsqueda de un sector profesional, serio y comprometido con su quehacer.
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