El papel esencial de los nuevos ejes

Un desarrollo bien planificado en las afueras de la ciudad exige hoy otros atributos que hace una década. El cambio es más profundo y no se trata, por ejemplo, de enumerar qué otros servicios se pueden sumar a la calidad de la infraestructura. El cambio se basa en un concepto que se aplica en el momento de conformar esas comunidades que destacan la necesidad de crecer en una mayor conexión con el exterior, acercando soluciones y colocando entre los primeros puestos la idea de que es necesario procurar que la vida sea sencilla, con accesos cercanos y seguros, allí donde la cotidianidad fluye en un vínculo más estrecho con los otros.

Esta tendencia que se advierte en las grandes urbes a nivel internacional, donde la nueva realidad crece de forma progresiva, ha generado ejes donde un mix constructivo (viviendas, oficinas y locales) responde a las necesidades de la gente para hacer la vida más fácil.

La idea de vivir, trabajar y en lo posible contar con todos los servicios -y por qué no entretenimientos- propicia la cercanía a todo, sustituyendo incluso el auto por la bicicleta o ir caminando al trabajo, en áreas donde la proximidad de los servicios está garantizada. También la seguridad, un aspecto que hoy más que nunca no puede apartarse en el momento de planificar ya sea un proyecto urbano y menos aún en las afueras de la ciudad.

Los nuevos ejes dentro y fuera de la urbe de a poco se consolidan y ocupan tal vez áreas bien identificadas dentro de los partidos, donde lo esencial es la proximidad al mundo natural, rodeado de verde, abundante forestación. Una mirada que rescata la idea del confort asociado con el cuidado del medio ambiente, el encuentro respetuoso con los otros, la vida al aire libre y el disfrute de los deportes.

La idea del Nuevo Urbanismo de a poco se ha instalado en Buenos Aires, donde algunas importantes urbanizaciones en las afueras hace tiempo que han incorporado al menos algunos de los aspectos que propone su creador, Andrés Duany, a quien ahora se suman otros. Así crece de manera progresiva y con mayor conciencia, la idea de promover ciudades o nuevos ejes urbanos más amigables asociados a procesos ecológicos y sustentables, más saludables y menos estresantes en el ajetreado devenir cotidiano.