La Fundación Observatorio Pyme precisó en su informe de abril que este tipo de empresas generan la mitad de la riqueza del país y mucho empleo, pero sufre al compás de la economía actual
Si se tiene en cuenta que la mayoría de los parques fabriles son los complejos ideales para la concentración y la operatividad de las pymes, muchas de las empresas que se desenvuelven en estos establecimientos, como las que funcionan en sus propios inmuebles, reclaman que desde el Gobierno se establezcan las condiciones necesarias para que cooperen con la productividad de este sector que genera la mitad de la riqueza del país y más de la mitad del empleo. Según el informe de abril de la Fundación Observatorio Pyme (FOP), precisó que si se toma como ejemplo la evolución de la producción industrial, las estadísticas oficiales del Estimador Mensual Industrial (EMI) reportan básicamente la evolución de las empresas líderes y de mayor tamaño relativo, apuntan que la producción aumentó entre 2004 y 2014 un 49%, mientras que la producción industrial de las pymes, durante el mismo período solo un incrementó el 2%.
"Las diferencias pueden parecer sorprendentes. Sin embargo, los datos relevados por la fundación son robustos y consistentes, y desde todas las perspectivas están marcando una creciente dualización de la economía industrial argentina. Este fenómeno no es capturado ni por las series estadísticas oficiales ni por las privadas, ambas basadas principalmente en las informaciones proporcionadas por las empresas líderes y las cámaras sectoriales que agrupan a las empresas de mayor tamaño", comentó María Paula García Comas, del área de Análisis e Investigación de FOP.
El informe destacó, por ejemplo, que en 2014 la serie oficial basada en el Estimador Mensual Industrial (EMI) marcó una caída de la producción industrial del 2,5% y las series privadas reportan una caída que varía entre el 3,7% y el 5%. Pero las estadísticas de la FOP, que relevan la producción industrial de las empresas que ocupan entre 10 y 200 empleados, y que no pertenecen a un grupo económico fuerte, muestran una caída de la producción del 10%.
Las tendencias divergentes entre la producción industrial de las empresas más grandes y las pymes comenzó en el bienio 2006-2007 y se agravó durante el bienio recesivo 2008-2009. "A partir de allí, la pérdida de terreno de las pymes, en el mercado argentino, nunca fue recuperada y actualmente la participación de estas empresas en la producción de la riqueza nacional y el empleo es inferior a la registrada en 2004", dijo García Comas.
Esta situación contrasta con las estadísticas mundiales en los países más ricos del planeta, en donde las pymes –están cada vez más integradas en la cadenas de valor– aumentan su participación en la generación de empleo y aportan su riqueza a la fabricación nacional.
Otro problema que enfrenta el sector lo puntualizó García Comas: "Es importante destacar que la divergencia en el desempeño entre las grandes empresas y las pymes se acentúa a medida que aumenta la inflación. Cuando sube, también lo hace la ineficiencia relativa de este tipo de compañías y se pierden los mercados. Bajo regímenes de alta inflación las pymes se perjudican relativamente más porque no cuentan con las herramientas suficientes para gestionar adecuadamente el desorden de precios y costos que se produce a raíz de la alta inflación y la volatilidad de los precios relativos".
El desorden que introduce la inflación, tanto en la gestión operativa de las empresas como en las mediciones de los fenómenos económicos no se observa sólo en la creciente divergencia entre las diferentes series de producción industrial. "También se refleja en los problemas de medición de la actividad económica agregada, como se evidencia en las series presentadas en esta nota entre las mismas estadísticas oficiales y entre éstas y las privadas", amplió.
En conclusión, los agentes privados atraviesan crecientes dificultades para monitorear la evolución económica y tomar decisiones. Existe una generalizada incertidumbre sobre cuál es el verdadero nivel de producción del país y sobre su evolución a futuro, problema que indefectiblemente deberá corregirse en el corto plazo de modo tal que se generen señales confiables para quienes desean invertir en la actividad.
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