En los últimos tiempos uno de los sectores que mira con buenos ojos la escalada del dólar es el hotelero, esta variable vuelve a poner a este rubro en situación atractiva para el turista extranjero que encuentra en la Argentina un destino lleno de atractivos naturales y, fundamentalmente a Buenos Aires como una ciudad colmada de ofertas gastronómicas, culturales, de entretenimiento y hasta arquitectónica variada.
Pero uno de los obstáculos con los que se enfrenta este rubro a la hora de recibir a los visitantes es la infraestructura turística que en muchos casos resulta antigua. Este escenario junto con el cambio del paradigma del negocio hotelero es el que viene impulsando la reconversión del sector. "Aquí existen muchos complejos hoteleros que en la actualidad quedaron viejos y ya no son redituables y que en muchos casos se traducen en una gran cantidad de inmuebles que están desde hace mucho tiempo a la venta, dado que el proyecto no responde a la lógica económica que requiere este mercado o tiene pocas habitaciones o cuenta con demasiado personal", explica Olga Lily Motisi, desarrolladora para la Argentina y Uruguay de Best Western Hotels & Resorts.
Según los especialistas este proceso de reconversión o aggiornamiento edilicio o de diseño interior resulta complejo por la baja rentabilidad que contó este mercado en los últimos años, la escasa ocupación, la baja en las tarifas y el fuerte incremento que sufrieron los servicios. Con el fin de aportar un poco de aire fresco al sector en las últimas horas el Gobierno Porteño anunció que enviará un proyecto de ley con incentivos fiscales para la industria hotelera en la Ciudad. La medida beneficia a quienes construyan un nuevo establecimiento hotelero o realicen obras de remodelación o ampliación sustanciales en un hotel ya existente -con un monto mínimo exigido, que se fijará durante la discusión de la ley-, con un crédito fiscal aplicable contra el pago de Ingresos Brutos generados por el hotel durante los diez años siguientes al otorgamiento del crédito. "El crédito fiscal será un porcentaje de la inversión efectivamente realizada. En el caso de construir un nuevo establecimiento hotelero, será del 10 por ciento, con un 2 por ciento o un 5 por ciento adicional según la zona donde se encuentre el inmueble. Esta medida busca alentar el desarrollo de nuevas zonas como Parque Patricios, La Boca y Barracas, entre otros rincones porteños. Mientras que en el caso de remodelación, el crédito rondará el 40 por ciento de la inversión, con un 10 por ciento adicional si el titular del establecimiento es una PyME. Además, se prevé un 10 por ciento adicional si se trata de un establecimiento de alto valor patrimonial por o si se encuentra en un Área de Protección Histórica (APH)", explican los voceros oficiales.
Para acelerar las inversiones, la vigencia del régimen sería de cinco años. "Se prevén inversiones por US$570 millones hacia 2025, 1400 nuevos empleos estables en hoteles, más los empleos indirectos y lo que genere la propia actividad de construcción", comenta Gonzalo Robredo, presidente del Ente de Turismo Porteño (Entur), institución que sería la autoridad de aplicación. Y agrega: "Para comprobar las inversiones realizadas vamos a realizar inspecciones y requerir comprobantes a las empresas".
Según los especialistas la medida busca mejorar la competitividad ante la posible llegada de más de 400.000 nuevos turistas. "Muchos son los factores que impulsan este nuevo proyecto de ley: por ejemplo, gracias a la política aerocomercial del gobierno nacional se generaron 923.700 nuevos asientos internacionales anuales para Buenos Aires. La Ciudad se está posicionando como uno de los mayores destinos tanto para el turismo como para los eventos internacionales. Cada turista que viene a Buenos Aires genera trabajo: alquila un hotel, se toma un taxi, sale a comer, va al teatro, y eso es trabajo para los porteños, por eso es clave alentar el desarrollo de este sector estratégico para la Ciudad", indica el jefe de Gabinete de ministros, Felipe Miguel.
Para Gonzalo Pereira, gerente comercial de la empresa Álvarez Argüelles Hoteles el presente hotelero está evidenciado un repunte en los últimos tiempos. "Se nota una nueva dinamización del sector en la Ciudad de Buenos Aires. Es notoria la creciente recepción de huéspedes tanto del interior del país como de países limítrofes. En los últimos años Buenos Aires disminuyó su protagonismo en la región y, de a poco, en la actualidad se comienza a revertir esta situación", explica Pereira.
Mirada de especialistas
Arturo Navarro Ithuralde, CEO del Grupo Aadesa Hotels cree que la renovación en el sector resulta sumamente necesaria. "Durante los últimos años fueron pocos los hoteles nuevos. Existe una necesidad de renovación y de cambio de estrategia comercial de muchas propiedades. Ciudades como Bogotá, Río, Guayaquil y Santiago han recibido muchas inversiones fruto de beneficios impositivos otorgados para tal fin. Sumado a sistemas bancarios con financiamiento a tasas normales".
Noel Verger, el director de la división hoteles de L. J. Ramos, profundiza aún más sobre el tema: "En el sector hotelero los establecimientos de dos y tres estrellas necesitan una renovación, por eso es muy positivo la propuesta que impulsa el Gobierno de la Ciudad. Hay hoteles que hace 40 años tienen la misma decoración, están muy antiguos y esto les viene muy bien. En el segmento de cuatro y cinco estrellas, los establecimientos –en su mayoría– responden a las demandas de los clientes ya que se fueron aggiornando paulativamente". Para Pereira, el sector en general requiere una constante actualización y re-inversión, pero esto es algo normal en el sector. Es por esto que resulta de suma importancia los beneficios fiscales y las líneas de crédito direccionadas al desarrollo de la actividad. "Es una grata noticia y a su vez esperada por el sector y sin lugar a dudas contribuirá al desarrollo del sector", cuenta el especialista.
Navarro Ithuralde es optimista con este proyecto de Ley. "Los impuestos a los Ingresos Brutos erosionan los márgenes de rentabilidad. Si bien aún no está aprobado por la legislatura, son incentivos que ayudan para poder invertir en mejoras", sostiene.
Alberto Albamonte, presidente Howard Johnson y de Days Inn Argentina es más cauto. "Una vez que se implementen estas medidas estaremos en condiciones de analizarlas. En la actualidad la hotelería está bombardeada no solo por una altísima presión fiscal sino también por las tasas y contribuciones de distintas asociaciones, por ejemplo, pretender que un hotel pague a Sadaic porque posee televisores en las habitaciones es un disparate total", dispara.
La ciudad de Buenos Aires se prepara para recibir un nuevo incremento de turistas internacionales en 2018 y 2019. Las reservas aéreas realizadas en el primer semestre de 2018 para viajar a Buenos Aires entre julio de 2018 y junio de 2019 desde las principales ciudades del mundo crecieron un 30 por ciento. Entre enero y mayo de este año el turismo internacional que arribó a la Ciudad por vía aérea creció 3,4 por ciento, es decir llegaron 796.000 turistas, 26.000 más que en 2017. El gasto también creció un 5,2 por ciento, US$25 millones más que en 2017.
Uno de los factores decisivos para este crecimiento es la nueva conectividad aérea internacional. En los próximos meses habrá nuevas conexiones con Zurich y Los Ángeles, lo que sumará aproximadamente 38.700 turistas anuales. La nueva ruta con la costa Oeste de Estados Unidos vincula a Buenos Aires con regiones de alto poder adquisitivo y también representa una importante vía de conexión con el mercado asiático.
En tanto, desde el gobierno porteño explicaron que las reservas para viajar durante julio-diciembre de 2018 crecieron un 25 por ciento. Asimismo, las reservas realizadas desde Auckland y Sidney crecieron en conjunto un 94por ciento; desde Londres, un 76 por ciento; Frankfurt, 39 por ciento; Bogotá, 23; Madrid, 17 y los Estados Unidos 16 por ciento. "Gracias a la nueva conectividad aérea, el mundo está eligiendo cada vez más a Buenos Aires. Estamos ante una oportunidad histórica para el turismo en la Ciudad. Para que el desarrollo del sector se consolide en el largo plazo, son necesarios incentivos fiscales que a su vez alientan la generación de empleo en torno del turismo. Colombia y Uruguay, por ejemplo, implementaron regímenes agresivos de promoción en el sector con resultados muy exitosos", explicó Fernando Straface, Secretario General y de Relaciones Internacionales del Gobierno de la Ciudad.
Números que respaldan
La tasa de ocupación de habitaciones en hoteles también es un dato alentador de cara al futuro: muestra un crecimiento sostenido y alcanzó el 58 por ciento, la más alta de los últimos siete años entre enero y abril de 2018. De esta manera, la demanda potencial sería de 430.000 nuevos turistas internacionales por año, lo que representa un crecimiento de 20 por ciento y el incremento del gasto sería de US$380 millones (+19%). Sin duda el crecimiento del turismo es una muy buena noticia para el desarrollo porteño, que todavía puede seguir aumentando en la cantidad de turistas internacionales que recibe y en el impacto económico que genera.
Uno de los segmentos de mayor gasto promedio es el turismo de reuniones, en el que Buenos Aires es líder de América y ocupa el puesto once a nivel mundial, según el ranking de la International Congress and Convention Association (ICCA). Además, en 2017 inauguró el Centro de Exposiciones y Convenciones, una construcción fundamental para la organización de eventos de gran magnitud.
Ramiro Alem, cofundador de inverTUR –el foro local que busca ubicar al turismo como un sector económico estratégico para la captación de inversiones a largo plazo en la economía real– justifica con números del el Ministerio de Transporte de la Nación porque cree que es el momento de invertir en turismo: "en los próximos 2 años aumentarán 44 por ciento los pasajeros en avión, se sumarán más de 12 millones de nuevos pasajeros, de los cuales 64 por ciento serán de cabotaje y el restante 26 internacional. "Creo que con esos datos el Gobierno se queda corto porque hay que sumar el envión por la quita de la banda mínima para pasajes comprados 30 días antes, con esta medida las líneas aéreas low cost desarrollarán al máximo sus planes de negocios", profundiza y da más datos: el turismo contribuye 3,7 por ciento al PBI en forma directa, genera 5,4 por ciento del empleo y mueve $165.000 millones en consumo interno (95 por ciento se da en las economías regionales y sólo el 5% en Buenos Aires sumando la Capital con la Provincia. "Sí realmente como sostuvo el Ministro de Turismo de la Nación, en 10 años el Turismo será el primer sector en ingresos de divisas, es evidente que para ello tenemos que seducir a los grandes jugadores, es decir a aquellos turistas que gastan diariamente más de US$300, pero sin descuidar a los países limítrofes que normalmente deciden masivamente su destino por la conveniencia del tipo de cambio que es siempre coyuntural. Para ello debemos mejorar nuestra oferta en todos los niveles. Buenos Aires es un destino en sí mismo pero un alto porcentaje del alojamiento no reúne las comodidades mínimas que hoy exige el gran turismo", analiza Albamonte. Desde el Ente de Turismo de la Ciudad explicaron que en base a lo proyectado para los próximos años será necesaria la ampliación de la plaza hotelera. Además, estudios que aplican técnicas de big data del organismo revelan que existen oportunidades para mejorar la competitividad hotelera de la Ciudad a nivel regional. "Tenemos la oportunidad de posicionar a la Ciudad como la más visitada del hemisferio Sur. Para ello es necesario enriquecer la infraestructura y el valor agregado de la oferta hotelera. Los incentivos para el sector son una cuenta pendiente desde la década del 70 y serán fundamentales para mejorar la competitividad hotelera", concluyó Robredo.
Los reclamos
Pero no todo es color de rosas. Los empresarios también tienen sus demandas. Navarro Ithuralde, por ejemplo, afirma que: "las empresas que integran este mercado sufren una gran presión por parte de las inspecciones del gobierno de la cuidad, principalmente del área de trabajo. Además el sector está afectado por los altos costos de los derechos intelectuales –Sagai, AdicApif, Argentores–. Otro punto importante son los altos costos sindicales y cargas fiscales que no llegan a los beneficios de los trabajadores. La regulación del sistema de lavaderos industriales que deja solo habilitados a muy pocos espacios, generando un costo muy alto para los hoteles. Es decir, en muchos casos es necesario revisar las normativas para abrir la competencia", explica Navarro Ithuralde,
Para Albamonte una de las grandes necesidades del sector es "una verdadera reducción de la presión fiscal ya que en muchos casos los ingresos brutos representan la mitad de la rentabilidad del hotel, además hay que eliminar las tasas que se superponen. Y un mayor acercamiento con los grandes emisores de turistas, siendo las ferias internacionales un buen mecanismo. Lamentablemente la más importante de Argentina, FIT no está cumpliendo con esa tarea", finaliza.
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