El turismo y su efecto derrame en la industria hotelera son algunos de los sectores ganadores por la devaluación. De hecho, después de 16 años, en julio pasado hubo más pasajeros en vuelos de cabotaje que en los internacionales. Se trata de una marca que no se veía desde septiembre de 2002. En julio, 1.363.000 personas volaron por la Argentina -5,9 por ciento más que el mismo mes del año pasado-, y 1.286.000 salieron al extranjero. La apreciación del dólar de más del 100 por ciento frente al peso en lo que va del año no es la única razón que logró revertir la tendencia.
"La revolución de los aviones con el crecimiento de las low cost también lo explican", afirma Ramiro Alem, creador de inverTUR, una plataforma creada para dinamizar las inversiones en turismo. Sin ir más lejos, esta semana la aerolínea Norwegian comenzó a vender pasajes a $699 para vuelos de cabotaje que despegarán en octubre desde Aeroparque. "También habrá un impacto positivo en el turismo receptivo porque la corrección del tipo de cambio nos hace atractivos para los turistas del mundo, que además tendrán mayor conectividad, mejores precios y en los hoteles el reintegro del IVA", agrega el especialista, un convencido de que el turismo es un sector estratégico en el desarrollo económico del país generando dólares y redistribuyendo ingresos desde los grandes centros urbanos hacia las economías regionales.