En la capital de Colombia faltan espacios de trabajo para satisfacer la demanda de las multinacionales
EL TIEMPO/GDA.- Bogotá, capital de Colombia, padece escasez de oficinas premium, un área muy demandada por las multinacionales y las grandes empresas. El precio del metro cuadrado en las zonas más apetecibles, como Santa Bárbara, se acerca a los 6 millones de pesos.
Los precios de las oficinas de altas especificaciones en Bogotá están por las nubes. Pero no solamente por sus características, sino porque la oferta se quedó pequeña frente a la demanda.
Según datos de la multinacional inmobiliaria Colliers International, recogidos al cierre del 2007, el metro cuadrado nuevo en Santa Bárbara se ofrece a 5.412.000 pesos, mientras que en el corredor de la calle 100, entre carreras 15 y séptima, no baja de 5.168.000.
La empresa de origen australiano estima que a fines del año pasado había 13.705 metros cuadrados disponibles para oficinas, la oferta más baja registrada en Bogotá. Comparada con la de 2006, se redujo un 57 por ciento. La tasa de vacancia del cuarto trimestre del 2007 fue de 0,87 por ciento, también la más baja.
Colliers destaca un cambio en el campo de los espacios clase A+ (con techos altos, sofisticados sistemas de seguridad y tecnología de punta). Respecto de 2006, disminuyeron un 69 por ciento.
Y la solución no se ve cerca. Según Gustavo Cáceres, de Inmobiliaria Cáceres & Ferro, hay unos 65 proyectos de oficinas, de los cuales sólo 13 o 14 atraerían el interés de multinacionales.
Sin embargo, no entrarán en el mercado en el corto plazo, sino durante los próximos ocho años.
Para Luis Eduardo Jiménez, de Jiménez Nassar Asociados, la demora tiene que ver con el hecho de que muchos espacios para oficinas se están levantando en complejos empresariales.
"El caso de Ciudad Salitre, con proyectos que además integran hotelería y comercio, es una muestra de ello", asegura el inmobiliario, que recuerda que las grandes firmas demandan áreas que superan los 150 metros cuadrados, de las que hay muy pocas.
La oferta de oficinas clase A (buena ubicación, buen acceso y seguridad media) y B (con sistemas básicos de seguridad) también se redujo, según las cifras de Colliers, aunque en menor proporción: 16 y 6 por ciento frente a 2006, respectivamente.
A todo esto hay que sumarle la presión que ejercen las empresas ubicadas en edificios clase C que, impulsadas por el repunte de la economía, buscan mejorar sus instalaciones.
Colliers calcula que este año se terminarán seis proyectos que representan 45.000 metros cuadrados más en el inventario de los edificios clase A+ y A.
"Con seguridad se venderán rápido a los inversionistas, pero posiblemente la reventa o el alquiler no tengan la misma dinámica", indica el análisis.
Por sectores, agrega el documento, la calle 100 y la avenida Chile presentaron la mayor oferta de la ciudad. Sin embargo, al compararla con el año anterior, disminuyó 51 y 17 por ciento, respectivamente. Otros corredores que se destacan son Salitre, Chicó y Santa Bárbara.
Por otra parte, en 2007, los arriendos tuvieron una tendencia al alza.
Los de las oficinas clase A+ y A aumentaron un 13 por ciento frente a 2006. Esta diferencia puede ser mayor, pues se están ofreciendo espacios en obra, cuyo precio es muy inferior al que tienen los ya terminados, lo que hace que el valor real se distorsione.
El alquiler de las oficinas clase B subió un 21 por ciento. El comportamiento por corredor (zona) indica que en todos los casos los precios aumentaron. Incluso el segmento que se refiere a oficinas en lugares no tradicionales mostró un incremento de 47 por ciento.
Santa Bárbara y la avenida Chile son los sectores más caros de Bogotá. La 72 sigue siendo muy apetecible y con poca oferta.
Por eso, cuando hay una oficina disponible se arrienda fácilmente.