Las oportunidades en el microcentro porteño

El microcentro porteño es una de las zonas comerciales que en los últimos tiempos comenzó a recuperar prestigio. Las mejoras en infraestructura y urbanísmo realizadas por el Gobierno porteño en el sector refuncionalizaron ese rincón de la ciudad y lograron captar la atención de desarrolladores e inversores.

Alberto García Hamilton, responsable de la división corporativa de Toribio Achával, explica que la zona se encuentra ante una profunda mutación comercial. Por un lado, cambian los rubros que hoy le dan vida al mercado de oficinas, y por el otro, se comenzó a modificar el destino de muchos de los inmuebles. "El gobierno de la ciudad de Buenos Aires ha hecho una gran transformación en la zona con la peatonalización de muchas de las calles, la parquización y el rejuvenecimiento de frentes de edificios, entre otras acciones que transformaron al microcentro en un lugar mucho más agradable para transitar y trabajar. Pero a pesar de esto, existe la idea de algunas empresas de abandonar la zona generando, de esta manera, un notable recambio de firmas", comenta el broker.

El éxodo de varias firmas financieras del microcentro porteño elevó la vacancia del lugar e impactó aún más en el mercado de oficinas clase B. "La partida de las entidades bancarias BBVA, Santander, Macro y Galicia han dejado libres miles de metros cuadrados impactando fuertemente en el sector. Además, hay edificios nuevos de grandes dimensiones como el Bureau Diagonal, en Esmeralda y Perón, o la Torre Odeón, en Corrientes y Esmeralda, por dar algunos ejemplos, que engrosan la lista de metros cuadrados libres que se encuentran a la espera de una demanda con mayor poder de pago. Esto genera un corrimiento en perjuicio de las oficinas menos competitivas. En síntesis, este es un escenario que sin duda reclama un cambio", agrega García Hamilton.

En general las firmas que buscan estar en esa zona son las que necesitan radicarse en zonas de gran conectividad o que tienen una importante dotación de personal. "Éste es un mercado muy diverso que ofrece oportunidades no solo para profesionales o pequeñas empresas sino también para aquéllas que requieren de inmuebles señoriales con gran aspecto corporativo. Estamos convencidos de que en el mediano plazo muchas empresas se focalizarán en este lugar con el objetivo de bajar sus costos", adelanta el broker que en su cartera ofrece para alquiler unos 1400 metros cuadrados de oficinas y un local comercial en el tradicional edificio Volta, en la esquina de Diagonal Norte, Perón y Esmeralda. "La obra de estilo art decó, que fue construido en 1935 y lleva el sello del arquitecto Alejandro Bustillo, fue declarada monumento histórico nacional", explica Isabel Sánchez, responsable de Zefir S.A., empresa propietaria del inmueble. La oficina -que está desarrollada en el octavo piso del edificio- cuenta con 1280 metros cuadrados y un entrepiso de 160. Se trata de una planta libre triangular con un gran aire y luz en el centro-. La escala de la planta permite un buen aprovechamiento del espacio. "Se alquila completamente remozada. Además, posee cocheras. El precio solicitado es de US$15/m2", dice García Hamilton. Agrega que "en la planta baja se ofrece el local comercial, que tiene 1080 metros cuadrados y un entrepiso que balconea de 850. La oficina y el local tienen conexión por dentro. El precio es de US$24.000 mensuales".

No muy lejos de allí, en Juan Domingo Perón al 600, se encuentra el edificio de Gath & Chaves, un símbolo de la arquitectura Belle Époque, que otrora fuera la casa central de la famosa tienda que representó un ícono porteño. Ahí se comercializa en alquiler una planta libre de 1650 m2 en el octavo piso, con cocheras y una terraza exclusiva de 200 metros cuadrados. "Éste es un producto de características singulares ya que no muchos inmuebles pueden ofrecer estas dimensiones en una sola planta. La terraza se convierte en un espacio muy cotizado. El precio de este piso remozado es de US$16/m2; es decir, US$26.500 mensuales", finaliza García Hamilton.